de las parábolas bíblicas, esta es la mas estrambótica. las demás tienen la gracia de una fábula bien contada, esta en cambio escenifica de manera grotesca el cierre de visión. porque ¿quien no iba a fijarse de que tiene un palo-viga enorme metido en el ojo?, sería gracioso ver a todas las personas tropezando por la calle con la viga pegada en el ojo y ¡no la ven!.
ya más en serio, la asociación psiquiatrica americana decidió retirar la homosexualidad del cajón de las enfermedades por varias razones, pero para mí la más importante es que una relación homosexual sana se basa en el amor (como deseo de proteger, acompañar, compartir), en el respeto mutuo y en decisiones contractuales concientes y compartidas entre dos adultos libres de elegir (cualquier parecido con la definición de matrimonio es pura coincidencia). la base del libre albedrío, el poder decidir que hago y que no con mi cuerpo.
en cambio, desde mi profesión he conocido a muchas mujeres que son violadas sistemáticamente, casi a diario, obligadas a tener relaciones sexuales sin su permiso o deseo, forzadas a prácticas sexuales que no les gustan o que no les son satisfactorias, golpeadas cuando no quieren o no se someten a los deseos del otro y además, obligadas a descartar sus propios sueños e ilusiones en pro de que otro será quien se satisfasga.
estas mujeres están alli en parte por su voluntad, y la mayoría no se irán ni pedirán que se les quite de alli, y si se quieren escapar y buscar otras formas de vida, toda la gente dirá que son malas y licensiosas. lo que las mantiene alli tiene un nombre: el santísimo sacramento del matrimonio, del que, según la iglesia, sólo puede librarlas la muerte.
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