A pesar de la impotencia al ver que mi hijo no mantenía el agua en el cuerpo y se deshidrataba con la llegada del lunes, me fuí a trabajar ansiosa, e incómoda, mientra mi pareja intentaba rehidratarlo, en esa época él era consultor y tenía alguna libertad de movimiento.
Yo pasé la mañana en una capacitación corporativa, de esas en las que un animador intenta que "te pongas la camiseta" de la empresa y entiendas la mística que hay detrás de una transnacional de la solidaridad (ONGs mundiales).
Justo a medio día mi pareja me llamó para pedirme que volviera urgentemente, no lograba que el niño respondiera bien y casi ya ni hablaba ni se movía, teníamos un sólo vehículo, así que salí hablé con mi superior para decirle que me iba, porque mi hijo se moría. su respuesta aún me duele "bueno, resuelva eso y regrese lo antes posible".
Todavía ahora espero que haya sido una equivocación, que tal vez el señor había escuchado "tengo una llanta pinchada" o algo similar.
pasamos la noche en el hospital, con el niño con suero y ambos llorando, se recuperó por la mañana y yo avisé que no iba a llegar a la motivación y, obviamente aquello influyó en la decisión de no renovar mi contrato, las mujeres ocasionamos demasiadas complicaciones.
En parte eso hizo que, durante varios años, desempeñara trabajos ocasionales para complementar el ingreso familiar, con lo que mis ingresos fueron erraticos, a veces ganaba o me pasaba meses buscando, me dediqué a apoyar a mi hijo y todavía ahora estoy rehaciendo mis contactos y retomando un lugar en el ámbito laboral.
Me acordé de eso ahora, porque, las mujeres, cuando decidimos reproducirnos, no tomamos en cuenta que a veces eso pasa y que la mayoría de los jefes no comprenden (incluso jefas) las necesidades de nuestra doble carga, otras veces el tema es "que se friegue, como a mi me costó"
Incluso, la legislación guatemalteca obliga a las empresas con cierto número de mujeres a tener guarderías, lo que no existe en la practica y muchas mujeres nos vemos obligadas a buscar familiares o personas ajenas. las guarderías privadas, además de ser caras, no siempre dan todos los servicios que ofrecen y, como quedó demostrado en Mexico, muchas son guarderías "patito" sin condiciones de seguridad.
Como dije en el post anterior, trabajar con mujeres puede ser una ventaja, además de una excelente escuela de vacaciones, que me permitió tranquilidad en noviembre, esta semana mi hijo se enfermó, y la persona que me colabora a cuidarlo tenía cita en el IGSS, mi pareja no podía faltar al trabajo y llamé a mi jefa para decirle que no podía llegar, la respuesta me hizo tener fé en la sororidad "bueno, pongase de acuerdo con sus compañeras y coordine y no hay problema".
Con conexion a internet hice casi todo lo que hubiera hecho en la oficina, en casa, mientras atendía a mi hijo, entregué mis productos y no hubo complicaciones, al día siguiente me preguntaron como seguía y como lo había dejado en un lugar lejano me sugirieron que me fuera temprano, porque era viernes y fin de mes y podía llegar tarde por el tráfico.
Eso que yo acabo de descubrir, que puedo sentirme más atada a un empleo por gestos como ese, que me hacen ponerme la camiseta, y puedo sentirme atacada con seminarios de "motivación", lo saben los Japoneses y los ejecutivos de Appe, Microsoft y Google, que dan ese tipo de ventajas a sus empleados con lo que los tienen satisfechos y amarrados y produciendo en cantidad, algo que deberían aprender otras empresas.