70 días, dos meses y un poco. pero las tiendas están a rebosar de adornos navideños y demas cosas suntuarias.
he visto misterios de porcelana estilo lladró de cientos de quetzales, y pequeños de cerámica para poner en el refri (con imán incluido) de menos de 5.
los adornos de Halloween se confunden con las cajas de cien bombas navideñas de plástico brillante. ya no son de cristal.
las tiendas aseguran que van a ganar miles, porque la gente va a tener tiempo de ver todo lo que hay y "cambiar su decoración navideña" como dijo Berger "la economía permite que la gente compre, los restaurantes llenos, se venden carros" y esferas navideñas. todavía recuerdo las cajas de adornos del abuelo con bombas de cristal de más de 30 años. ahora eso no se usa, cada año se gasta de nuevo porque "no se puede tener un árbol igual al del año pasado", aunque sea de plastico verde, debe vestirse de nuevo.
con los miedos actuales ya no hay casi posadas, y se ha adoptado toda la imaginería gringa con Santas gordos y brujas terrorificas.
a estas alturas prefiero pensar en el fiambre, en la celebración de la vida y la muerte y en compartir la noche en el cementerio (cosa que tampoco se hace mucho ya).
hace años una radio comenzaba con "faltan x días para navidad" un par de semanas antes del primero de diciembre, nunca antes del primero de noviembre.
como cualquier viejita diré "se pierden las tradiciones" como madre consumista ya compré mis esferas navideñas, antes que se pongan más caras.
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