miércoles, 3 de octubre de 2007

bodas gays


¿quien no conoce a una pareja de mujeres que viven juntas, aparentando ser familiares?, ¿quien no ha escuchado de hombres obligados a tener hijos y casarse, para demostrar su hombría?

yo recuerdo a un hombre joven y muy guapo que vivía con otro hombre de más edad. legalmente decían que era su "protegido" y así vivieron mucho tiempo. hasta que el joven fué conminado por la sociedad a buscar esposa y a tener hijos. un juicio de adopción de por medio y el joven fué capaz de heredar al anciano. bueno, sólo ellos saben la verdad.

en Guatemala salir del closet significa todavía romper con la familia y perder oportunidades, la gente se escandaliza y eso ha significado que la mayoría de jóvenes que se asumen gay sean empujados al trabajo sexual y a otros trabajos estereotipados. el número de hombres casados que tienen sexo ocasional con otros hombres es alto, pero ellos no se asumen homosexuales. enfrentarse en el supermercado con "buenos ciudadanos" que piden firmas para "impedir las bodas homosexuales"y su grito por la "normalidad" contraviene todo lo que se vive en los pueblos con bastante normalidad, en los pueblos se puede saber que aquel señor o aquella señora tienen amigos especiales con los que comparten un poco más que amistad.
es imposible que no se entienda que las orientaciones sexuales ha existido por taaanto tiempo que resulta risible pretender encontrar la "cura" y esto no se logra cerrandole la puerta a los homosexuales a legalizar su unión, en lugar de disfrazarlas de familiaridad y de adopciones.

a veces pienso en que la hipocresía y las máscaras en la sociedad guatemalteca abundan casi tanto como las historias super conocidas por todos que aparentemente se guardan en los closets de "las mejores familias"


2 comentarios:

Algunas Luchas dijo...

Una estudiante de comunicación me acaba de pasar la ley de protección integral del matrimonio y la familia para impedir este tipo de bodas. Si te interesa te la envió

Christian Paiz dijo...

Normal? es normal no saber donde estas caminando