martes, 30 de marzo de 2010

Alicia, y nuestros recuerdos

Acabo de ver Alicia, e inmediatamente me fuí a buscar mi viejísimo libro para comparar y recordar.
yo la leí cuando salí de la universidad, es un libro usado, algo ajado, y para colmo, en inglés, no la conseguí completa en español, solo esos resúmenes para niños tipo Walt Disney.
Pude comprender por que Tim Burton no "recreó" el libro, es algo demasiado conocido, y , por lo mismo, el reto no era copiarlo, sino interpretarlo, eso que uno siente luego de leer un libro.
En la literatura inglesa, Alicia ha sido estudiada incansablemente, además, todos los niños la han leído en versiones resumidas, y los adultos la han leído completa. En algún sentido es similar a Romeo y Julieta, o el famoso cuento de "el príncipe y el mendigo", por lo mismo, volver a contar la historia no vale la pena.
El publico guatemalteco en su mayoría esperaba ver el cuento, en parte porque son pocos los que lo han leído, la mayoría ha visto las películas pero no ha leído los libros (si mucho, uno).
En la mayoría de trivias y concursos aparecen frases del libro, algo que "todos saben".
Intenté saber cuales podían ser los libros que TODOS, los guatemaltecos que estuvimos en la escuela hemos leído, y me sorprendió ver que ninguno cuadra. Pongamos ejemplos: la obra de José Milla, es obligatoria, pero la habilidad de los guatemaltecos para presentar resúmenes de los resúmenes hace que pocos la hayan leído, "la tentativa del Leon y el éxito de su empresa" otro ejemplo de un cuento corto, tampoco parece haber sido leído por muchos.
¿entonces? la verdad somos un país analfabeto, con escasa oportunidad de leer y cada uno forma su canon según sus gustos y posibilidades.
Y luego me di cuenta al escuchar "la patita" que nuestra cultura es musical, o sea, oral, en las conversaciones es más frecuente que la gente se recuerde de una canción, que de un libro.
¿como configuramos un conjunto de lecturas que nos identifiquen como país? ¿o esto no es necesario?
en el camino de la globalización, relatos como Alicia, La Biblia, Mitología griega y romana se van abriendo camino en nuestros cerebros, tal vez, sea más fácil que sepamos cómo se escribe Rumpelstiltskin que la ortografía de Balam Quitzé. 
No estoy pidiendo que leamos solo autores guatemaltecos, pero es evidente que nos configuramos a través de otros, y lo que es más, a través de tradiciones orales y no por la lectura, la misma dinámica de canciones y corridos evidencia que no hemos pasado de allí, del trovador errante.
Yo disfruté la versión de Burton, precisamente porque no se trataba de un intento de "llevar a la pantalla" uno de mis cuentos favoritos, ya me han decepcionado intentos como "el amor en los tiempos del cólera" y pues, es agradable ver que se toma el libro de pretexto y para contextualizar un universo de magia prestada, en cuanto a la lectura, ¿será necesario ponerse de acuerdo en lo que se debe leer?

domingo, 28 de marzo de 2010

todo esta muy bien ya, todo está bien...

Parece que me he quedado atascada en temas, de pronto se me ocurren cientos de cosas, o hablar sobre mis pequeñas y pequebus* aficiones, o de la Alicia de Tim Burton, que me parece tal como a Wendy, un hermoso mensaje para las chicas, pero que, además, dado que la mayoría de gringos han leído Alicia como la biblia (obligatoriamente) las referencias como el famoso acertijo del cuervo y el escritorio son sólo necesarias como referencia, aunque es una historia completamente nueva.
Podría hablar de las frutas de mi jardín y del calor y el cambio climático, tengo una compulsión a escribir o a pensar en temas cuando tengo tiempo.
Pero están pasando Jesucristo Superestrella y de pronto veo que todos los mensajes positivos de los años 60, cuando el mundo hablaba de la religión liberadora y el miedo al belicismo contrastaba con el pacifismo de los paraísos artificiales del LSD y la música, arrasadas por los tanques en vietnam y centroamerica.
Las fuertes imágenes de un cristo "super estrella" elevado más por su popularidad, con una magdalena que se debate entre el deseo carnal y la experiencia religiosa (cómo no recordar a Santa Teresa).
Habían tantas imágenes anti-bélicas en el Jesucristo Super Estrella, al sacar a los mercaderes del templo, Jesus destroza metralletas y billetes de diversos países.
No puede sanar a todos los enfermos y le dice a sus seguidores que, para lograr la gloria, deben morir.
Algunas canciones del Super Star se han cantado en las iglesias, pero modificadas, sin la ironía que tienen las originales, la canción de la magdalena, un verdadero reto para una mezzo (si, también se algo de música) hace algo por humanizar a la figura de Jesús, y mi parte favorita: Herodes, al igual que en las mega iglesias, pidiendo milagros para "entretener".
Yo aprendí en la iglesia algunas canciones de Godspell, otra opera rock que hizo historia, pero ahora, nada de esa iglesia renacida queda, no es una queja, es solo que lo poco que queda de mi emocionalismo por la religión, se puede cantar en esa ópera.
anoche, salían cientos de carros de la mega frater, habían asistido al espectáculo de la vía dolorosa, hoy y toda la semana cientos de cristos sangrantes y crucificados serviran para expiar los pecados de los miles de "cristianos" de nombre, racistas, machistas, violentos, asesinos, abusadores que buscarán un consuelo a sus miserias. En las mega iglesias cientos de Cash, exigirán dinero en el templo, sin que nadie entre a sacarlos, cuando hablemos de "derechos humanos" nos dirán que no se puede tratar bien a los asesinos, nadie ve a su prójimo como a si mismo, a pesar de llamarse cristianos.
después de 40 años, la opera rock continua vigente, "podrías decirme Dios, que no seré asesinado en vano" grita un joven jesus y yo, no soy la magdalena para cantarle al oído mientras muere "todo está muy bien, todo está bien".

*pequebus: pequeño-burguesas, es obvio que tengo aficiones así.

miércoles, 24 de marzo de 2010

ropa...

Siempre se nos achaca a las mujeres la frivolidad que tenemos en la relación con la ropa, ese "no tengo nada que ponerme" que hasta las más emancipadas decimos de vez en cuando, esos pares de zapatos que adornan el closet, ese "que agradable ponerse una blusa nueva y de calidad" que muchas dicen.
Mi relación con la ropa es de lo más absurda, una relación de amor odio que nació, supongo, conmigo.
Recuerdo los vestiditos de organza que me mandaba mi tía, picaban en las piernas y apenas podía aguantarlos un par de horas, lo suficiente para la foto y luego, regresar a unos divertidos overoles de colores que me hacía mi abuela para que no me deshiciera las rodillas al correr y para que no nos pusieran los jeans, que no estaban bien vistos todavía entre las niñas.
Supongo que, mi habilidad para hacerme la ropa, tuvo que ver con mi singular forma de vestir, además, de la dificultad para encontrar la moda en mi talla.
Con la ayuda de  una revista que ya no se consigue en Guatemala, me fabriqué la ropa por años, seguía la moda Europea y siempre, me vestía diferente a los demás, me aficioné a Chanel, y los diseños de Lagerfeld, algo de modistas alemanes, mas "usable" y me encantaba Versace (supongo que por lo colorido) y cuando uno se "hace el ojo" resulta fácil conseguir las telas similares a lo que está de moda y hacer la ropa.
A medida que me metí más en los trabajos y en los estudios y luego que me fuí al monte fuí variando mi indumentaria, recuerdo unos pantalones de cuero negro que usé durante más de un año, parecía motorista, y un gabán de cuero color burdeos que me sirvió en las desveladas de la huelga, algo sufrió mi sentido de la moda con los años de "pashama celeste" del hospital, pero bueno, siempre me las arreglé para andar diferente.
Esto, para ponerlos en contexto sobre por que no uso ropa de "marca".
Hay un libro "no logo" de Naomi Klein, donde ella ilustra algunas razones por las que la industria del vestuario (y otras) han perdido la visión de realidad en cuanto a lo que cuesta fabricar y producir alguna pieza de ropa y lo que cobran por la ropa, especialmente cuando esta es de "uso diario" o común.
El incidente de navidad del año pasado, cuando Nueva York se ofendió ante H&M , que desechó cientos de piezas de ropa nueva, de temporada navideña ( o sea con decoraciones navideñas) que no lograron vender y que tiraron a la basura, no sin antes AGUJEREARLA, para que nadie la pudiera usar, yo no soy economista, pero me parece que eso es  un indicio claro de que ya habían obtenido la ganancia y preferían desechar esta ropa. El Logo, la marca, ha venido a substituir cuestiones como la calidad, porque mucha de esa ropa es desechable, pero si tiene "marca" se vuelve imprescindible y costosa, mucho más allá de la realidad.
El logo, también ha permitido la aparición de la copia, porque se vuelve "necesario" el poseer la marca que determina mi estatus y/o situación en el mundo, ese "sentir la ropa nueva" que me define como la poseedora de una pieza (aunque no única) reconocida y que su sola vista dará envidia (al reconocer la marca).
No niego que algunas marcas utilizan telas y tecnologías novedosas que no se comparan con la de los demás mortales, pero eso no es la norma, la norma es que, la misma blusita que puedo comprarme en el pueblito por 20 quetzales, la encuentro en Miraflores en 200, y no es marca diferente, es LA MISMA, porque muchas boutiques de esa área compran la ropa en el pueblito y la venden a precio de su zona.
La volatilidad de la moda ha permitido que aparezcan pacas de ropa nueva, cuya temporada ya pasó, y que son recolectadas en comercios tal vez mas solidarios que H& M, (no la agujerearon) sino que la vendieron para recuperar costos (aunque los costos ya fueron recuperados, como lo evidencia el romper la ropa y tirarla a la basura)
En cuanto a la limpieza de las pacas... ninguna prenda de ropa comprada en un comercio debería ser usada sin lavar, han habido muchos "accidentes" en donde la ropa ha sido manchada con toxicos, drogas y otros que se pueden absorver por la piel, además, la tela en las maquilas está en rollos que no son "protegidos" así que puede tener parásitos, bacterias y otros.
La cultura de la moda en la ropa ha generado incluso violencia, esa necesidad de tener un par de zapatos de tal o cual marca, hace que los jóvenes de pandillas necesiten mucho dinero para lucirla, aunque no tengan casa cargan un "par de rieles" de más de 600 quetzales ( en un país donde la gente gana 1200 al mes como salario mínimo).
Yo no digo que no sea "agradable" ponerse un traje caro, pero no lo es todo, conocí a una mujer de recursos que tenía un Chanel clásico, creo que se lo ví unas 20 veces, gris perla con detalles negros, se veía elegantísima y sólo cambiaba los accesorios, a veces perlas, a veces oro, a veces pañuelos de seda, le "sacó raja" como decimos.
Por otra parte, la moda es cíclica (lo aprendí haciendo patrones) cambios más o menos, se usan prendas con pequeñas variantes, ahora estamos (otra vez) usando los tights de los 80 y las blusas enormes. Mi hermana usó por muchos años una blusa que era de la boda civil de mi madre y así hay ejemplos por miles.
Yo, como persona, no necesito logos, me gusta ser yo misma y darme licencias, y para eso no necesito usar un uniforme.

domingo, 14 de marzo de 2010

E=mc2 ( mi metafísica cuántica)

Los que me leen saben que no soy religiosa, que le huyo a esos infiernos y demonios que nos pintan los fundamentalistas y que sirven de poco en realidad, ni siquiera como disuasores.
Mi hijo, sin embargo, tiene esa fé sencilla tan propia de su edad, por eso me enoja que esté tan asustado, influenciado por todas esas películas e historias apocalípticas que llenan la pantalla en estos días.
Recordé que, precisamente a los 12 años, me leí el apocalipsis y lloré por noches enteras, mientras creía que nunca llegaría a ser madre ya que el mundo terminaría mucho antes, "arrepiéntanse" me gritaban los pastores y yo temía y lloraba.
No sé de donde me salió este discurso, pero se lo dije con convicción, como ahora lo comparto.

Hijo: que se va a acabar el mundo, es cierto, claro, algún día, lo único cierto en esta vida es la muerte, inmediatamente después de nacer morimos, una parte de nosotros, que nos ha nutrido durante nueve meses: la placenta, es desechada y tirada en la basura o convertida en cenizas. De allí en adelante tiraremos montañas de células, morirán miles diariamente que alimentarán a hordas de ácaros microscópicos y formaran parte del polvo de la casa, pelo, uñas, dientes, ombligo, sangre, etc... irán pasando a ser parte de la tierra, cuando nosotros aún como seres humanos seguimos aún con vida.
Al ver el cosmos, en los telescopios modernos, vemos agonizar estrellas, mundos que colisionan, galaxias que se funden con otras, nuestro sol, con su brillantez, no será eterno, sabemos que algún día se apagará para siempre, porque no es más que una gigantesca bola de combustible que arde y todo lo que arde, se va a apagar.
Somos polvo de estrellas, estamos hechos de carbono, y, aunque no somos arcilla, somos miles de moléculas que formaron parte de otras moléculas, porque la materia y la energía sufren inacabables transformaciones, todo muere y todo vive de lo que muere, nos alimentamos de materia muerta, igual que todos los animales y plantas.
Antes decían que para subsistir, para trascender, para no morir definitivamente, había que hacer 3 cosas: escribir un libro, tener un hijo y plantar un árbol.
¿para que plantar un árbol?, porque igual que los árboles que hay en la casa del abuelo, dan sombra, dan comida, y viviran mucho, más que tu, y más que yo y algo tuyo quedará en esos frutos que alguien comerá luego y te recordará...o se convertirán en una silla o mesa, o servirán para el fuego y alimentarán a alguien... algo quedará de todo eso.
¿para que escribir un libro?, porque dejas constancia de lo que piensas, lo que eres, lo que has vivido, una memoria escrita, un diario, es algo que alguien leerá en 10 años y pensará "así era élla".
¿y el hijo?, porque en cada célula tuya hay parte de mi ADN, y también de el de mi abuelo y la bisabuela que no conocí y la historia completa de tu familia está escrita en tu sangre, en cada una de tus células, desde los confines del tiempo y de la historia, narran quienes son los que te engendraron.
¿y si se destruye el mundo?, ya ha pasado y volverá a pasar, algo debe destruirse para construir algo nuevo, nada es eterno y al mismo tiempo todo es eterno, porque todo ya existió antes, con otra forma, somos materia y energía, somos cambio constante, somos polvo de estrellas y volveremos a serlo... algún día.
mi niño respondió " que bonito lo decís".
tenemos calma ahora, porque en mi metafísica cuántica, cada molécula de mi cuerpo ya ha sido algo antes y volverá a serlo, no importa que yo ya no exista.

jueves, 11 de marzo de 2010

Femicidio

Cuando salió la ley del Femicidio, algunos hombres dijeron que era una ridiculez, ¿acaso no está tipificado el homicidio?, ¿cual es la diferencia?, ¿acaso no mueren muchos más hombres que mujeres?.
Es dificil comprender lo que hay debajo de la categoría, en principio, porque pegarle a una mujer y matarla puede ser hasta motivo de canciones de cantina, es un chiste cotidiano, reflejo freudiano del amor-odio a la madre y a la hembra seductora, venganza contra la vagina dentada que aprisiona el falo...algo normal.
Cada vez que se analiza la muerte de una mujer, salen a la luz algunas aberraciones "le cortó ambos pechos", "le marcó los pezones", "la mordió", "le sacó el hijo a patadas"...
Son esas características de odio, de brutalidad en contra de la mujer, las que califican un asesinato de femicidio y,  no todos los asesinatos de mujeres son femicidios.
Se debe entender esta categoría como un agravante, de la misma manera que el parricidio agrava el asesinato, ya que se ejerce entre miembros de una familia, cuyos lazos, no sólo sanguineos, implican confianza y cercanía, lo que facilita el crimen pero lo vuelve más deleznable.
En los casos de femicidio, la mujer es asesinada básicamente POR SU CONDICIÓN DE GÉNERO; su feminidad se vuelve un agravante y la coloca en condiciones de subordinación, la justificación de los asesinatos pasa por la falta de "obediencia" de una mujer a su marido, novio o conviviente, o por transgredir normas no escritas como vestuario, o simplemente, como le pasó a una familiar, por no querer continuar con una relación de noviazgo que ya no le satisfacía, el argumento del novio despechado fué "si no sos mía, no sos de nadie", y la asesinó mientras  dormía.
El femicidio implica la realización de daño que busca la humillación, la penetración del cuerpo femenino (con objetos, y/o organos, armas, etc) y no únicamente la muerte de la víctima, esgrime el derecho del hombre de acceder al cuerpo femenino e incluso, eliminarlo.

miércoles, 10 de marzo de 2010

Pederastas en la Iglesia

El mayor daño que alguien que posee la confianza de un niño, puede hacerle, es romper su inocencia y utilizarlo para su propio placer.
La Iglesia Católica, en un desesperado intento por abstraerse del tema de la pederastía, intenta enfocarlo ahora a que este es un fenómeno que existe en toda la sociedad.
No se toma en cuenta el agravante que constituye el hecho de ser "guías espirituales", cuya investidura clerical permite que la familia de la víctima no dude, sino que, mas bien, confíe y niegue las quejas del menor, cuyas declaraciones son tomadas como "exageraciones sin importancia".
Si bien es cierto que, los "tios raros" que abusan de niñas y niños son usuales en todas las familias, también es cierto que cuando uno ha confiado sus hijos a un adulto, sea este profesor, niñera/o, dirigente deportivo, entrenador o cualquier otro tipo de "autoridad" en relación con un niño y ve transgredida esa confianza, la ira es mayor.
En el caso de los sacerdotes, su proximidad con los niños no es únicamente tolerada, sino que la misma biblia pide que los niños acudan al templo y sean tutoreados en la fe, ¿acaso no es sumamente aberrante que aquel que se supone va a enseñar religión a un niño, termine ultrajándolo?
no lo negamos, hay pedofilos en todos lados, la mayoría de nosotras no dejamos ir a los niños solos al baño de un restaurante, cerramos las puertas, pero suponemos que están seguros en la escuela y los que son religiosos, asumen que sus hijos están seguros con el padrecito, tan bueno que es, y tan dulce y cariñoso con los niños.
No es que la iglesia sea la única responsable, pero no podemos seguir dejando que los lobos estén a cargo del rebaño, y aunque no soy religiosa, considero intolerable que un religioso abuse de la confianza. ¿pueden culparnos a los anti-religiosos con semejantes "pastores"?

viernes, 5 de marzo de 2010

"Yo no soy feminista pero...

No me molesta aprovecharme de todos los logros que las feministas han obtenido".
Ese parece ser el eslogan de muchas mujeres "emancipadas" que, sin embargo, se resisten a denominarse feministas, en parte por temor a que se les coloquen los cachos y cola que tenemos las feministas o que se diga que son lesbianas.
En su mayoría son mujeres que viven según el status quo de las mujeres... hasta cierto punto, me recuerdan ese libelo que mandaron por correo donde se quejaban de que "gracias a las feministas" ahora tienen que cumplir dobles y triples jornadas porque sus maridos no han cambiado y el mundo, en realidad, no ha cambiado lo suficiente para poder ejercer todos los derechos y compartir las obligaciones de cuidado de casa, hijos y demás.
Aunque los avances son escasos, creo que ahora NINGUNA MUJER, podría tener dudas de si la dejarían ser médica, ingeniera, camionera, etc. ¿como fué la vida de la primera mujer que ingresó a la universidad?, y esto, en Guatemala tiene menos de 100 años, yo todavía conocí a la primera mujer médica.
Ninguna mujer, también, se pregunta si puede acceder a créditos, si puede heredar a su padre ( y no que, por decreto, se decida que solo heredan los varones).
Incluso en el tema de la presidencia, la cuestión principal es si la sociedad está lista, pero no hay ningún obstáculo legal para ser ministra, diputada o presidenta.
¿acaso no hace menos de 30 años no habían mujeres oficiales del ejército?, y las que habían eran ENFERMERAS, o sea, servidoras de otros.
Y que pasa, si al final, la niña decide creer en el principe azul y casarse y llenarse de hijos ¿acaso no hace menos de 20 años se podía despreciar a una mujer que no tuviera hijos porque "no sirve"?, ¿hace menos de 10 años una mujer que llegara golpeada a muerte por su marido era convenida a que "lo perdone, lo sirva y lo cuide"?, ¿es esa la vida de cuentos de hadas que quieren vivir?
Claro que no, y gracias a las leyes que las feministas hemos venido pidiendo, las mujeres tienen más OPCIONES, si quieren quedarse en casa, no deben ya temer al marido golpeador y violento, pueden tener una salida y si no, pueden acceder a cualquier tipo de trabajo SIN QUE EL MARIDO PUEDA PROHIBIRLES HACERLO, además, gozamos de tener relaciones más horizontales, podemos DIALOGAR, con los hombres y no solo servirlos.
y los hombres ¿acaso no se han beneficiado también?, todos los metrosexuales llenos de cremas de belleza, los hombres que no se ven obligados a pegar para defender su punto de vista, los jovenes que ya no se ven forzados a mantener solos la carga de una familia, como si fueran Atlas con el mundo a cuestas, etc. etc.
Hace 100 años, yo hubiera tenido puesto un corsé y una falda super incómoda, lavaría mis toallas sanitarias, no estaría escribiendo (no podría hacerlo), inclusó Jane Austen utilizó seudónimo, porque no podía firmar ella misma, no era bien visto.
En este momento CUALQUIER MUJER PUEDE PORTARSE COMO AURORA DUPIN, y creo que es gracias al feminismo...

lunes, 1 de marzo de 2010

Las Paces.

He estado leyendo a algunas blogueras, cuentan lo dificil que se les hace entender a sus madres, e incluso quererlas.
Yo me pelee con la mía a muy temprana edad, a los 17 años mi madre me obligó a inscribirme en medicina, me dijo hasta de que me iba a morir y, por la paz mundial, decidí hacerle caso e inscribirme en la universidad.
Por 2 años completos no le dirigí la palabra, hacía lo posible por no viajar a Cobán, la ventaja es que podía inventar cualquier cosa y no ir, todavía 3 años más nuestra relación fué únicamente de hola y adiós. Escuchaba que mis hermanas le contaban de sus romances y sueños, yo lo único que quería era graduarme, tirarle el título por la cara y volver a estudiar lo que yo deseaba.
Creo que los peores años fueron cuando mis hermanas comenzaron a casarse, yo me había convertido en una segunda madre para ellas y supongo que se sentía celosa, yo hacía cosas que ella jamás había soñado, un par de relaciones escandalosas y un intento de vida en pareja y vi sus reacciones: me regaló una máquina de coser, claro símbolo de lo que ella siempre me había dicho "no vas a acabar la universidad, te vas a casar".
Me casé por complacer a mi padre más que a ella, y volví a la universidad a una carrera humanística, ya sin el yugo materno con mi pareja hicimos toda la vida bohemia que siempre había deseado, huelga de dolores y todo, creí que iba a ser un escándalo pero al contrario un día me contó algunas historias de su paso por la universidad y comenzamos una extraña relación de hija-adulta/ madre.
Nunca imaginé las cosas de su vida que terminaría conociendo, sus dudas, sus temores, sus dolores y sus miedos.
Los psiquiatras y las feministas han intentado explicar esa extraña relación madre-hija, nosotras hacemos todo por complacerlas y es imposible, porque la imagen idealizada que ellas fraguaron de su princesa... ya ha pasado de moda.
Creo que entiendo que le duela todavía que yo me hubiera negado a una "gran boda" y que todavía no entiende porqué he dejado la práctica clínica que nunca me gustó, por un ámbito más amplio de investigación que ella no comprende, yo no soy como ella me soñó y nunca lo seré y cuando al fin ambas entendimos eso, creo que llegamos a un acuerdo, pero no soy su hija en el sentido antiguo, ese papel todavía lo tienen mis hermanas.
Mi madre, como todas las demás de su generación, es una cuidadora, una mujer que se obliga a si misma a ser guardiana de "la norma" (aunque en su tiempo ella la haya transgredido) le importa demasiado el "que diran" (precisamente porque alguna vez no le importó) y nos presiona a sus hijas a ser como "se debe", aunque luego tiene que cambiar de opinión, porque ya comprendió que la historia ha cambiado.
En algún momento de mi vida me convertí en yo y dejé de ser una extensión de ella, en algún momento decidí no cumplir sus sueños:  no voy a descubrir la penicilina ni a ganar un nobel, pero cada vez entiende más lo que hago e intenta no juzgarlo. debido a que hemos hablado mucho, puedo ser yo misma enfrente de ella, decir lo que pienso, ser atea, tener amigos gays, porque yo sé que todo eso estuvo alguna vez en su vida y que su negación no es más que lo que el feminismo entiende como la reproducción social: mi madre, como todas las madres, intentará con todas sus fuerzas mantener el estatus quo de hombres y mujeres, y eso significa que tratará de forzarnos a ser "mujeres completas" no importa lo que se entienda por eso, y la veo luchar contra eso e intentar comprender las formas de vida que cada una de nosotras ha adoptado, la mayor parte de las veces sin éxito, pero también ha visto los cambios que hemos provocado en mi padre y en como él también hace un esfuerzo por mantenerse al día y eso hace que ella quiera ser diferente.
Aunque ahora sé que no le gustan mucho mis libros y mis cuentos, que se siente ofendida por algunos de mis escritos, que no aprueba mis formas de vida, aunque se cuida mucho de no decirlo, no necesitamos pelear a estas alturas. Lo que nunca recuperé es su consejo, no puedo pedirlo, no estamos en la misma sintonía, es una amiga pero no podría preguntarle que hacer, porque sus códigos no son los mismos que los míos y cuando me los da, sin pedirlos, los dejo pasar, sin reñirle, sin decirle "es mi vida" porque sé que ella sabe que es mi vida y que se mete, por costumbre.
hace unos años pasé toda la noche en vela al lado de su cama, la veía tan frágil como he visto a tantos enfermos, comprendí que es mayor y que algún día no estará, entonces pienso que me va a hacer falta a quien llamar para preguntarle como se llama ese árbol que vimos en la carretera (parece botánica sin serlo) o me hará falta que me llame para quejarse de mis hermanas, mi padre o mis sobrinos, entonces recuerdo que pasé casi 6 años sin hablarle, que bien que pude recuperar el tiempo.