domingo, 14 de marzo de 2010

E=mc2 ( mi metafísica cuántica)

Los que me leen saben que no soy religiosa, que le huyo a esos infiernos y demonios que nos pintan los fundamentalistas y que sirven de poco en realidad, ni siquiera como disuasores.
Mi hijo, sin embargo, tiene esa fé sencilla tan propia de su edad, por eso me enoja que esté tan asustado, influenciado por todas esas películas e historias apocalípticas que llenan la pantalla en estos días.
Recordé que, precisamente a los 12 años, me leí el apocalipsis y lloré por noches enteras, mientras creía que nunca llegaría a ser madre ya que el mundo terminaría mucho antes, "arrepiéntanse" me gritaban los pastores y yo temía y lloraba.
No sé de donde me salió este discurso, pero se lo dije con convicción, como ahora lo comparto.

Hijo: que se va a acabar el mundo, es cierto, claro, algún día, lo único cierto en esta vida es la muerte, inmediatamente después de nacer morimos, una parte de nosotros, que nos ha nutrido durante nueve meses: la placenta, es desechada y tirada en la basura o convertida en cenizas. De allí en adelante tiraremos montañas de células, morirán miles diariamente que alimentarán a hordas de ácaros microscópicos y formaran parte del polvo de la casa, pelo, uñas, dientes, ombligo, sangre, etc... irán pasando a ser parte de la tierra, cuando nosotros aún como seres humanos seguimos aún con vida.
Al ver el cosmos, en los telescopios modernos, vemos agonizar estrellas, mundos que colisionan, galaxias que se funden con otras, nuestro sol, con su brillantez, no será eterno, sabemos que algún día se apagará para siempre, porque no es más que una gigantesca bola de combustible que arde y todo lo que arde, se va a apagar.
Somos polvo de estrellas, estamos hechos de carbono, y, aunque no somos arcilla, somos miles de moléculas que formaron parte de otras moléculas, porque la materia y la energía sufren inacabables transformaciones, todo muere y todo vive de lo que muere, nos alimentamos de materia muerta, igual que todos los animales y plantas.
Antes decían que para subsistir, para trascender, para no morir definitivamente, había que hacer 3 cosas: escribir un libro, tener un hijo y plantar un árbol.
¿para que plantar un árbol?, porque igual que los árboles que hay en la casa del abuelo, dan sombra, dan comida, y viviran mucho, más que tu, y más que yo y algo tuyo quedará en esos frutos que alguien comerá luego y te recordará...o se convertirán en una silla o mesa, o servirán para el fuego y alimentarán a alguien... algo quedará de todo eso.
¿para que escribir un libro?, porque dejas constancia de lo que piensas, lo que eres, lo que has vivido, una memoria escrita, un diario, es algo que alguien leerá en 10 años y pensará "así era élla".
¿y el hijo?, porque en cada célula tuya hay parte de mi ADN, y también de el de mi abuelo y la bisabuela que no conocí y la historia completa de tu familia está escrita en tu sangre, en cada una de tus células, desde los confines del tiempo y de la historia, narran quienes son los que te engendraron.
¿y si se destruye el mundo?, ya ha pasado y volverá a pasar, algo debe destruirse para construir algo nuevo, nada es eterno y al mismo tiempo todo es eterno, porque todo ya existió antes, con otra forma, somos materia y energía, somos cambio constante, somos polvo de estrellas y volveremos a serlo... algún día.
mi niño respondió " que bonito lo decís".
tenemos calma ahora, porque en mi metafísica cuántica, cada molécula de mi cuerpo ya ha sido algo antes y volverá a serlo, no importa que yo ya no exista.

9 comentarios:

Enrique dijo...

¡Que buen discurso!

Patricia Cortez dijo...

Gracias Enrique ¿y su otro blog? ya no lo encontré.

Andrea dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Dr. Edgar Escobar dijo...

Muy bueno!!! Algo así como el eterno retorno de nietzsche...

Patricia Cortez dijo...

Andrea: siento que eliminaras el comentario, si somos polvo de estrellas
Edgar: no lo he leído, pero lo voy a buscar

RAW dijo...

He plantado varias árboles, aún no tengo hijos y acabo de abrir un blog... ¿subsistiré?

Buen post, comparto la visión de que la destrucción generará nueva vida... otro "big bang".

Anónimo dijo...

Me gustó mucho este escrito. Pensar que podemos tener los átomos que tuvo Mozart o alguien famoso. Porque todas las partículas andan revueltas, van y vienen. Si alguien inventara una máquina para viajar al pasado y nuestros átomos viajaran en el tiempo seguramente dejaríamos agujereados a otros objetos porque no deberían haber dos o más átomos repetidos allá en el pasado ni nunca. Los agujereados morirían al perder partículas esenciales.

Miss Trudy dijo...

Muy bueno, doctora, muy bueno. Me gusta mucho.

Patricia Cortez dijo...

Kikiriki: esperemos que si.
anónimo: moleculas de Mozart, demasiado lejano en geografía, pero puede pasar, ¿por que no?
Miss Trudy: gracias