jueves, 11 de marzo de 2010

Femicidio

Cuando salió la ley del Femicidio, algunos hombres dijeron que era una ridiculez, ¿acaso no está tipificado el homicidio?, ¿cual es la diferencia?, ¿acaso no mueren muchos más hombres que mujeres?.
Es dificil comprender lo que hay debajo de la categoría, en principio, porque pegarle a una mujer y matarla puede ser hasta motivo de canciones de cantina, es un chiste cotidiano, reflejo freudiano del amor-odio a la madre y a la hembra seductora, venganza contra la vagina dentada que aprisiona el falo...algo normal.
Cada vez que se analiza la muerte de una mujer, salen a la luz algunas aberraciones "le cortó ambos pechos", "le marcó los pezones", "la mordió", "le sacó el hijo a patadas"...
Son esas características de odio, de brutalidad en contra de la mujer, las que califican un asesinato de femicidio y,  no todos los asesinatos de mujeres son femicidios.
Se debe entender esta categoría como un agravante, de la misma manera que el parricidio agrava el asesinato, ya que se ejerce entre miembros de una familia, cuyos lazos, no sólo sanguineos, implican confianza y cercanía, lo que facilita el crimen pero lo vuelve más deleznable.
En los casos de femicidio, la mujer es asesinada básicamente POR SU CONDICIÓN DE GÉNERO; su feminidad se vuelve un agravante y la coloca en condiciones de subordinación, la justificación de los asesinatos pasa por la falta de "obediencia" de una mujer a su marido, novio o conviviente, o por transgredir normas no escritas como vestuario, o simplemente, como le pasó a una familiar, por no querer continuar con una relación de noviazgo que ya no le satisfacía, el argumento del novio despechado fué "si no sos mía, no sos de nadie", y la asesinó mientras  dormía.
El femicidio implica la realización de daño que busca la humillación, la penetración del cuerpo femenino (con objetos, y/o organos, armas, etc) y no únicamente la muerte de la víctima, esgrime el derecho del hombre de acceder al cuerpo femenino e incluso, eliminarlo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Los libros sagrados ya de por sí son misóginos. Luego los tipos recuerdan los regaños de su madre y arremeten en venganza y cobardía contra el género que quedó más débil físicamente por la presión evolutiva. No les queda a las mujeres más que hacerse fuertes intelectualemente para vengarse de esa presión evolutiva ciega y emparejar el partido.