Lo mismo, nadie sabía lo que era una epidemia hasta que el cine tuvo a bien informarnos en una pelicula bastante interesante, el asunto es que da miedo.
La epidemia de Sarampión, de la que hablé hace un tiempo, pasó sin mucha alharaca, dejando más de un centenar de niños muertos. La epidemia de cólera dejó unas extrañas sillas con agujero y camas con el mismo agujero y pasó, igual el dengue, incluso el SIDA al que ya nadie le tiene miedo.
Mi experiencia con las epidemias tiene que ver con el sentido común, me tocó atender un caso de rabia humana que TODOS manejamos mal.
sin contarles toooodos los detalles, les diré que casi 20 medicos vimos a un hombre con síntomas de gripe, y todos lo diagnosticamos mal, yo, incluso, me puse sobre la nariz la mascarilla que le acababa de poner a él. resultado: cientos de personas vacunadas.
La falta de sentido común hizo que yo hiciera algo tan torpe como aspirar en la misma mascarilla, el miedo que me atrapó me obligó a vacunarme, uno tras otro llegaban a dejarse vacunar, la chica a la que besó, la esposa, el cura que lo confesó, el chofer de la ambulancia, los hombres que trabajaban con él y que habían bebido de la misma botella y fumado el mismo cigarro, de pronto llegó la psicosis y con ella aparecieron personas que "lo habían visto de lejos" y lo habían saludado con una seña, ¿estarían en riesgo?.
estamos ante una alarma mundial, el riesgo es real, pero las medidas, a pesar de verse tontas, son simples: cero contacto humano. ni saludar dando la mano, ni besos, ni compartir el pan, ni tomar del mismo vaso... todo eso es una cuestión de sentido común.
¿sabemos que tocó la persona que estamos saludando?, ¿lo sabe ella? claro que no, tocamos miles de cosas y luego nos tocamos la nariz, estornudamos y nos limpiamos sin lavarnos, caldo de cultivo para bacterias, pero no nos damos cuenta.
sólamente son unos días sin tocarnos, sin dar la mano, sin "dame de tu agua", sin compartir el cigarro... tal vez no nos llegue la epidemia tan fuerte.