jueves, 2 de abril de 2009

Colchitas de seguridad, aún creo en las personas.

Hemos aprendido a volar como los pájaros y a nadar como los peces, pero no hemos aprendido el sencillo arte de vivir juntos como hermanos. Martin Luther King

No puedo tener una religión, me han decepcionado mucho las personas que las dirigen y las usufructan, nada de ese pisto llega a "dios", en fin.
Días duros, parece que todos nos volvemos animales, la lección del mito de Caín y Abel es esa, en condiciones perfectas todos podemos ser asesinos, volvernos animales, matar porque a él si lo bendijo dios y a mi no, matar porque el tiene y yo no, matar porque él mató primero, la cosa es destruir.
Allí están todos, aullando como lobos, pidiendo sangre del "enemigo", bien dijo Einstein, luego de inventarse la bomba atómica, "si hacen la 3a guerra mundial, seguramente la cuarta la harán con palos y piedras".
Es la primera vez que me siento tan perdida, he tenido miedo otras veces y lo he enfrentado, pero ahora no estoy sola. él se ve tan indefenso, ha pasado rezando, pidiendo, ha visto el riesgo y le duele y yo no sé como apoyarlo, le dejo la religión como su colchita de seguridad, no sé como va a crecer, no lo acompaño a misa, pero no le niego la fé, es su fé, es su colchita y así como no se la quité cuando tenía un año, tampoco lo haré ahora.
La religión se convierte en eso, en una colchita, las iglesias están llenas de gente que tiene miedo y no sabe a que aferrarse, han perdido la fé en la humanidad, tienen miedo del vecino porque es diferente, porque no saben si se va a volver caín y los va a atacar.
Me cuesta tener fé en las personas, cada vez que eso pasa recuerdo a Mariela, una niña de la calle, una ladroncita, prostituta de 11 años, abusada por un hombre de dinero a los 4 años, reparada por un médico famoso en un consultorio de 5 estrellas, huyendo de la policía y fingiendo apendicitis para pasar unos cuantos días comiendo bien en el hospital.
recuerdo que me robó el dinero de mi almuerzo, yo no era una estudiante "de pisto" y el día pasaba y yo moría de hambre. me preguntó que me pasaba y le dije "me robaron el dinero del almuerzo y tengo hambre" aunque yo sabía que había sido ella. alguien le había regalado una barbie, porque estabamos cerca de navidad, era hora de visita y fué con un hombre que le pareció que tenía dinero, volvió con un billete de 50 quetzales, mucho más que lo que me había robado "tenga", me dijo "no necesito una pinche muñeca".
nos hicimos amigas, cenamos juntas con el dinero de la muñeca, las personas no son malas por naturaleza, pero cualquiera puede sacar el lado oscuro en cualquier momento. tengo, sin embargo, la esperanza, de que todos podamos sacar también nuestro lado bueno, en cualquier momento.


imagen: desde mi ventana.

6 comentarios:

Alfonso Huerta dijo...

Solo aclaro que Einstein, antibelicista, no diseñó la bomba atómica, sí fue el más importante teórico de la energía nuclear con la que quería producir energía eléctrica barata

Patricia Cortez dijo...

perdón, pero no dije que Einstein diseñara la bomba, sólo dije que él hizo ver el poder destructivo del artefacto diciendo que, si hubiera una tercera guerra, la cuarta sería con palos y piedras, dado el retroceso evolutivo que tendríamos.

Prado dijo...

es porque dejamos que la razón domine y no el corazón. no digo que seamos todos unos bobos chillones, sino que cuando hagamos las cosas, pensemos en el otro como uno igual que nosotros. que siente. a poco el marero no se enamora? o el sicario no busca que lo quieran? detrás de ellos hay alguien que les jodió la vida y así suscecivamente. En la humanidad hay víctimas pero no culpables. El poder es el culpable. Soy un anarquista poético, un humanista. Ya me picó el texto, mejor apago el monólogo. Saludos.

Patricia Cortez dijo...

dejar pensar al corazón...buena idea, saludos prado

Gustavo Sánchez dijo...

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PROSÓDICA dijo...

Yo creo que vivir sin fe en las personas es sobrevivir, más que vivir. Es también como ser ladrón, pues es robarle en uno mismo consantemente a una persona la posibilidad de cambiar, de reinventarse o de soprendernos. Pero te entiendo, cómo cuesta Joder!. No comparto del todo eso de que la gente va a la iglesia o adopta una religión como salvavidas, como aferrados a algo nada más... pero bueno, si así fuera, creo que vale, todo vale, pues todos a la larga buscamos tener fe en algo, encontrale sentido a vivir, degustar el placer del día a adía, ya sea en un vicio, en una persona, en una institución, en una relación, en el trabajo, etc., todos buscamos desesperadamente un sentido y eso mismo es la fe también.

te dejo un fuerte abrazo Patricia, bien fuerte.