lunes, 8 de agosto de 2011

Desencanto (las mariitas cumplen 10 años)

En Guatemala cualquier cosa puede pasar... por una casualidad, un sólo gol a favor y 11 en contra, pasa el equipo a octavos de final y la gente parece feliz de que AL FIN, estamos en un mundial.
Yo regreso a mis notas anteriores y sigo viendo que es necesario generar mejor nutrición  y más oportunidades en el área rural (que no quiere decir futbol) para lograr un desarrollo integral de verdad. Ya con el futbol Rudo y Cursi nos contaron que en todos lados es igual, que ese jovencito recién "descubierto" que metió el gol terminará en un cuarto con drogas y bebidas de todo tipo o buscando el favor de hermosas y siliconeadas señoritas, pero eso no nos importa ahora.
Ayer fue el 10 cumpleaños de las famosas "Mariitas" y se convirtió en una oportunidad para hablar de los Determinantes Sociales de la Salud, esos que dicen que la salud no es sino un producto social y que la enfermedad se genera en las innumerables exclusiones que afectan a las personas, no es sino viendo las fotos de las niñas que uno asume el tamaño de la tragedia nacional y como el "regresar a la gente a su lugar de origen" no hace sino mantener las causas de las enfermedades en su lugar.
El costo que significó la operación de las niñas no puede "tirarse a la basura" y se puede ver a todos los interesados en que sea un éxito abalanzarse sobre las niñas en busca de que no se "pierda" la inversión y apoyarlas para que sea un éxito.
En el tema humano es una victoria pírrica, una familia completamente separada en aras del "bienestar" de las niñas, un desastre social cuando intentaron hacerlas regresar a Guatemala y toda la familia se apretujó en la pequeña casa que estaba pensada para 4, no para todo el grupo familiar que necesitaba un hogar, la evidencia de la suciedad y la falta de condiciones de vida adecuadas que se ve en el contagio de meningitis y el daño que se genera para la gemela que queda con daño cerebral, la incapacidad de este estado para proveer de condiciones de vida adecuadas a NADIE; ni siquiera a esas celebridades que se ven forzadas a irse para sobrevivir.
¿que tienen 10 años?, bien, pero en 10 años nada ha cambiado en los sistemas de salud, en las condiciones de vida de la gente en el país, en las opciones de salud de los habitantes, en 10 años seguimos con los mismos determinantes sociales que las forzaron a irse, y tal vez con más.
¿que aprendemos del 11 a 1? en realidad ese uno cuenta, o es un pretexto para decir que se hizo algo.

miércoles, 2 de marzo de 2011

¿Cuándo acaba la crisis de la emergencia del Hospital Roosevelt? (hay que expropiar el hospital militar)

La pregunta de la periodista me gustó por ingenua, ¿que necesitan para mejorar la atención en el hospital? como siempre el encargado de emergencia trata de explicar que únicamente existe 2 hospitales nacionales, que no hay muchas clínicas en el área metropolitana, que a la gente le gusta ir al hospital, aunque su dolencia no lo amerite porque no hay educación en salud(habló de resfriados), que la población metropolitana sobrepasa los 3 millones de habitantes (divida entre dos y eso le toca a cada hospital) que no pueden atender la demanda creciente (la gente no tiene más capacidad de pago y algunos que antes iban a privados, ahora van a públicos) y bueno, la solución no parece tener para donde salir, todos conocemos los problemas, pero es dificil aventurar soluciones.
Si hablamos del seguro social, que debería cubrir más población (no cubre más del 10% de la población total, aunque algunos dicen 17%) rápidamente escucharemos que "no sirve" en realidad, dado el precio de las primas de seguros privados que no cubren tampoco al 100% considero que resuelve bien, aunque parezca molesto hacer colas y esperas ( en lo privado no se hacen colas, pero una familia con una enfermedad catastrófica puede caer en la extrema pobreza al intentar pagar las cuentas que no cubre el seguro, por experiencia propia). así que la población no lo ve como una solución.
si hablamos de la construcción de centros de salud y hospitales de segundo nivel (para resolver esos catarros, diarreas y otros que llegan a la emergencia y que ocupan un espacio pero no tendrían nada que hacer allí) hay propuestas de alcaldes de la zona, como santa catarina y villa nueva, pero requiere INVERSIÓN, tanto en infraestructura como en mantenimiento por lo que se plantean como "autogestionables" lo que quiere decir: pagados, si el costo es mayor, la gente no los va a usar sino que seguirá presionando contra el hospital que al final LOS TIENE QUE ATENDER.
El otro problema grueso es la epidemiología de la violencia y la imprudencia vial: en un día puede haber muchos de estos asuntos en la ciudad, lo que necesitaría un centro de trauma que no existe más que en el seguro social y en un área que SIEMPRE TIENE TRÁFICO.
Aunque digan que soy pro-gobierno, la verdad, según estadísticas, se ha construido y equipado más servicios de salud en este gobierno que en los últimos 20 años, eso, empero, no soluciona el problema, ya que la construcción no se hace en el área metropolitana que absorve más del 50% del presupuesto del MSPAS en los enormes centros de referencia y centros especializados que tiene el ministerio en la ciudad.
Cada vez que pasa esto a mi se me antoja "recuperar" el hospital militar, que, en tiempos de guerra tenía capacidad para 8 cirugías de emergencia simultaneas, helipuerto, situación envidiable, infraestructura enorme y que ahora funciona como un centro "privado" cubriendo además a la escasa tropa y oficiales que aún existe.
Ir a ese hospital y ver la inversión en tecnología y equipamiento que realizo el GOBIERNO DE GUATEMALA, (el ejercito no tiene tal cosa como "fondos propios") y que languidece con 40 pacientes mientras el Roosevelt se rebalsa me llena de "orgullo" como, además de las masacres, se quedaron con el dinero y las instalaciones, no para atender a la tropa, sino para vender servicios de salud como buenos mercenarios.
Ya sé que me van a decir que tampoco soluciona, pero al menos le daría un respiro a los otros hospitales, además de estar cerca de donde ocurren los hechos más violentos en el país.
Sé que esto no va a pasar, ya explicaron que no es "propiedad del estado" sino del ejército, y bueno, conocemos bien su forma de tratar a la población civil.

sábado, 19 de febrero de 2011

alzheimer...

Es una broma común, "a vos ya te comenzó a fregar el alemán" y el mentado alemán, resulta ser una enfermedad tan dura para quien la sufre como para quien tiene que atender las necesidades del enfermo.
Mi abuela murió a los 94 años, increíblemente lúcida y con escasas molestias, tomaba dos o tres medicamentos y al final, sólo se perdió en la bruma de los recuerdos las últimas semanas de su vida.
Aunque sólo estudió la primaria y durante muchos años vendió en el mercado, ejercitaba su cerebro escribiendo diariamente "sermones" que corregía una y otra vez. Todavía el penúltimo año de su vida estuvo hablando frente a una audiencia de señoras que formaban parte de su "grupo" de iglesia.
Mi tía parecía inmune a la vejez. a sus 73 años, siendo soltera todavía, se quedó sola al morir mi abuela, aunque su físico es el de una jovencita y no padecía enfermedades degenerativas, de pronto, hace unos pocos años comenzaron los síntomas que al principio parecían inocentes "donde dejé las llaves" "olvidé cerrar la puerta" preguntas que nos hemos hecho alguna vez, y que parecen descuidos normales. hace 3 años comenzó lo más duro.
A pesar de su edad ella hacía el favor de recoger a mi hijo en la parada del bus, cuando yo tenía tiempo la acompañaba y almorzabamos juntas en su casa, siempre le dejaba hecha la comida y sólo la calentaban en el microondas. Un día le pedí que hiciera arroz para complementar y me dijo "mija, no sé como se hace", me sentí mal al recordar que sólo el año anterior me había dado todos sus tips para cocinar.
Poco a poco comenzaron cosas a olvidarse, las horas, el día que llegaba mi hijo, y al final... olvidó la cita del IGSS.
Yo sé que los medicamentos no la van a curar, y que tendremos que hacernos cargo de ella por completo. La negociación para que deje su casa y se venga conmigo va por fases, ahora, pasará el día en su casa y la noche en la mía. No quiere perder su independencia, aunque en realidad ya no la tiene. Hace dos días nos pidió que le expliquemos como se usa el microondas porque ya no recuerda.
Había dejado de escribir el blog un buen tiempo, no sé si por el trabajo y todo lo demás, pero estoy dejando de escribir. Y hoy, viendo a mi tía me recordé de la abuela y su cuaderno de sermones. Y quiero seguir escribiendo, porque si el gen está en mi cabeza, al menos lo voy a obligar a retrasarse haciendo más conexiones sinápticas en mi cerebro. También me recordé que mi tía a duras penas lee el periódico y nunca le ha gustado escribir ni estudiar... algo tiene que tener que ver en las dos diferentes formas de envejecer.

lunes, 14 de febrero de 2011

No critiques...

En 2008, cuando Gasolina era la estrella del firmamento cinematográfico guatemalteco, aquellos a los que no nos pareció "la gran cosa" fuimos tachados de "malos guatemaltecos" y asistimos a una carnicería iniciada por el mismo director de la película para "hacernos ver nuestro error". En la última revista ATI, dos cineastas hacen un anális sobre esa complacencia no genuina sino "sobalevas" que caracteriza al arte guatemalteco (siempre que sean cuates, claro) y supongo que viene siendo como la escena esa de "Su Excelencia" de Cantinflas, donde los dos embajadores comienzan a ponerse medalla sobre medalla el uno al otro, hasta que se les acaban. La idea es "yo te hago propaganda y al rato, toca".
Y en esta época electoral, cuando es tan evidente que a los chapines nos fascina criticar políticos que me pongo a pensar ¿y los demás qué?, porque se pretende que un político, al que también los sobalevas han elevado a los altares, intente hacer una autocrítica y diga lo malo que hizo en el gobierno, pero no se asume lo mismo sobre cada uno de los que trabajan en el arte, la industria, y otros sectores.
Aquí la consigna es "ese está equivocado, pero nosotros no". y las defensas oficiosas y los laureles se cuelgan sobre los mismos cuellos ungidos, rechazando a aquellos que no se prestan al juego de lamer nalgas ajenas en una súplica que al fin, alguien lama las nuestras.
Y estos dos cineastas son muy criticados porque no dijeron "lo maravilloso de la película", sino que ahondaron en la crítica, (para mi constructiva) de lo técnico que le hace muuucha falta a la misma y de esa mania guatemalteca de endiosar "lo nuestro" así sea el equipo de futbol más malo del mundo ( al que critican, pero nadie compone) como la película última de ese cineasta amigo que tiene buenas intenciones, pero le falta mucha técnica.
Esta no es una crítica, en realidad supongo que es un camino el que se hace el cineasta y en el que también apoya la crítica, pero seamos sinceros ¿aceptamos que nos digan cosas feas? 
En este proceso electoral, cuando le pidamos a los políticos una posición autocrítica, recordemos que muchas veces le hemos complacido a alguien un trabajo mal hecho "porque es cuate", "porque es nuestro". 
No creo que a estos amigos se les "haya pasado la mano" es una crítica sincera, pero no logrará su cometido mientras sigamos jugando al sobalevas y esperando que nos toque el turno. a mi no me gusta que me chaqueteen.

sábado, 5 de febrero de 2011

paranoia...

No sé, ya no estoy segura, que las cosas hayan cambiado para tan mal. Ayer fue 4 de febrero y la gente decía que los muertos del terremoto se quedan cortos con la oleada que vemos desde hace algunos años.
Otra vez, veo a los carros que se estacionan en mi calle, para estar segura que son los mismos o controlar a alguno que se vea diferente. Reviso donde me parqueo, cierro los vidrios en la calle, no me detengo por nada, no ayudo a un extraño... mis vecinos cerraron la calle.
Cuesta regresar a la misma película, volver a la psicosis donde todos los demás son enemigos, expresar mi ira y mis dolores en voz lo suficiente alta para que todos se enteren y luego temer a las amenazas de desconocidos que, igual que yo, gritan su intolerancia a los 4 vientos.
Cada uno encerrado en su guetto, rezan a sus propios dioses y maldicen a los dioses ajenos, ven hacia los lados y recelan de gestos amables, porque un abrazo o un beso, cual judas nos puede llevar a la muerte.
Me meto a la cama con los míos, y paso el día entre dudas. Los niños hablan de armas, de muerte, de muertos. se acabó la inocencia.
En este eterno deja vú me entero que nunca se fueron los fantasmas, que sólo cambiaron de nombre y de contactos, antes fueron tras los "malos" los que querían cambiar el país, los que deseaban comida para todos (el problema era que sería la misma comida, no filete para unos y tortilla para otros y los dueños del filete no comen tortilla).
El problema es que ahora no sabemos a donde tiran, ¿en que tengo que andar metido para que me maten?, y admiro el hermoso dragón en el pecho del tipo en la piscina y tengo miedo al pensar que puede ser un marero (¿acaso no estoy ya contagiada?).
Me detengo en la esquina, un hombre me hace señas, he dejado el sueter atrapado en la puerta y se arrastra por la calle. Confío en su buena intención, abro la puerta y recojo el sueter. Entonces siento su mirada puesta en el volante y por un sólo instante siento todo el miedo del mundo, bajo la mano hacia la palanca y veo que él también siente miedo, aterrado tal vez por la posibilidad de un arma.
Por un momento ambos fuimos el otro, el malo, cierro la puerta y arranco para perderme en la ciudad, esa ciudad que ya no tiene corazón.

lunes, 31 de enero de 2011

Te quiero... (yo me muero como viví)

Hay momentos en los que pienso que eso de ser mal negociante hace que pase mis vacaciones en la casa de mis padres, en lugar de tener una casa de descanso en cualquier lado...
Sigo siendo terca en muchas cosas, intransigente con las injusticias, intentando hacer lo que me retaron hace muchos años.
Atendíamos a un niño con asma, de unos 12 años desnutridos, apenas nos llegaba al hombro. no recuerdo cuantas cosas llevé de mi casa para tenerlo contento en el hospital, todos los y las estudiantes de medicina lo hemos hecho.
Un día llegó la madre y se lo llevó, mis compañeras lloraron todo el día "se va a morir en esa casa de palitos con este clima tan frío", y entonces vino mi sabio padre a decirnos "¿pueden ustedes en realidad cambiar su forma de vida, o solamente lo sacarían por un tiempo de su entorno para luego regresarlo a donde nació?".
No sé donde se quedó guardada esa pregunta, por mucho tiempo tuve la seguridad de que yo podía salvar a la gente "de una en una", y de pronto me encontré con que era imposible, topaba con el sistema rígido que volvia a tener a la gente de rodillas clamando por una mejor salud.
Yo sé que mi compañero me lleva mucha ventaja, para él no es dificil tomar el pan de su boca y pasarlo a la del prójimo, yo tengo mis dificultades al respecto y a veces me siento sobrepasada por su altruismo y dedicación.
Ese poema de Benedetti,  dice  "te quiero porque tu boca, sabe gritar rebeldías" y en algunos momentos en que me critican por mis rebeldías me siento segura, porque no es fácil ser rebelde, pero no serlo es imposible en este país.
No soy ya de manifestaciones y en la calle no puedo decir que soy mucho más que la suma de los que andan tras un sueño, y reconozco que es dificil lograr cambios sociales en un país que humilla a las mujeres y a los indígenas que no somos minoría, ni somos débiles ni necesitamos nada más que un espacio digno para desarrollarnos.
El poema sigue, "te quiero en mi paraíso, es decir que en mi país, la gente viva feliz aunque no tenga permiso"
y claro que nos privatizaron la primavera, ya no vemos mariposas y las aves chocan contra las ventanas transparentes en un cielo robado, igual que encontrarnos en un día en que se conmemora un asesinato en masa para acallar las voces y las conciencias.
No creo tener algún dia el chalet en pana, no pienso legar a mi hijo más que mi forma de vida, pero si me piden que me calle, que me modere, que piense en lo que digo, no me queda más citar a otro grande, Silvio Rodriguez YO ME MUERO COMO VIVÍ.

lunes, 17 de enero de 2011

Entre bolos y putas...

Era como se suponía andaba Jesucristo, entre los seres más despreciables de la humanidad ( o al menos de los más menospreciados).
El tema es que esta semana se presentó el último libro recopilatorio de poesía de Marco Antonio "el bolo" Flores, epíteto que se ganó a pulso a costa de alegres parrandas en sus años de universidad.
Odiado por muchos, proscrito y exiliado, "el bolo" se ha convertido en el referente de la poesía revolucionaria y de la novela cruda salpicada de "malas palabras" y expresiones coloquiales que dejaron mudo al público.
Las novelas de Marco Antonio fueron prohibidas para los niños bien, y el escritor salió a varios exilios perseguido por ambos bandos, como buen disidente.
En 1995, vivía en el centro histórico, recien casada y guardaba entre las gavetas algunos cuadernos con esbozos de poesía y cuentos moralistas y ramplones que no me animaba a enseñar a nadie. Yo narraba desde los 6 años, cuando encontré la manera de calmar a mi miedosa hermana con la que compartía una habitación al final del tétrico corredor que tenían las casas "de antes", en medio del patio una camelia se sacudía y desplegaba sombras aterradoras, luego vendí cuentos y poemas al mejor postor para salir del paso en clases aburridas de "composición" y ya a esa edad, graduada y asustada no me animaba a dejar ver mis escritos a nadie, era epoca de miedo todavía...
Asuzada por mi pareja me encontré en un salón con casi 80 gentes que sacudían sendas hojas con sus escritos, todos se autoconsideraban escritores y aquel hombre canoso, casi calvo y flaco se afanaba por no dar recetas ni opinar sobre contenidos mientras accedía al horror casi caníbal con que nos devorabamos los unos a los otros, frases como "conectivos lógicos" ,"lugares comunes", gramática, ortografía y sintaxis eran sus armas, nunca descalificó y aún así hubo desbandada de los que no lograron la tolerancia requerida para resistir la crítica de los demás, no la del bolo.
Me quedé allí, en el camino de la escritura, no necesariamente siendo notable, pero con la necedad que me generaba el escribir, un poco más tolerante y entendiendo que mis textos duramente paridos serían golpeados de cualquier manera.
El bolo ya no es el mismo, el tiempo pasa, pero somos muchos los que seguimos adelante luego de sus talleres y sus escritos, revalorizados, entran en la historia de la literatura guatemalteca con holgura.
En la contraparte un librito de título altisonante, cuya constante parece ser el mantener el status quo de las mujeres, aquellas que se venden por un plato de comida, una bebida, un acompañante de por vida, una posición social y que asumen que el sexo libre no es sino complacer al otro ya sea desde la compañia, el ser "mujeres para lucir" o entregando el cuerpo en el intercambio económico más antiguo de la humanidad, pero sin salir por si mismas, sin reconocer en ellas más valores que los que tiene el cuerpo, una mujer objeto que se deja cosificar y se vanagloria de ello... pues el librito vende 5,000 copias, casi nada para un best seller en cualquier otro lado, un record para un autor nacional que ve languidecer las 1000 copias en los estantes de las librerías de donde no se moverán hasta convertirse en material reciclable.
Bueno, entre el bolo y la puta, me quedo con el bolo y me lamento de vivir en un país cuasi analfabeto y mojigato en donde las mismas cosas pueden servir para ser exiliado o para ser canonizado (hablo de escribir con malas palabras) aunque el valor literario del primero está mil veces por encima de la segunda.