martes, 31 de agosto de 2010

Para quien es la Universidad?

Tengo que admitir que yo no hubiera podido ganar los exámenes de admisión, ya lo he dicho más de una vez basada en la dificultad que se me presentó en la segunda unidad (entonces no eran materias) cuando me di cuenta de lo poco o nada que sabía de química orgánica en base a una pobrísima educación en la provincia.
Mi hijo quiere estudiar arquitectura, y eso nos ha obligado a pagar un colegio "caro" para asegurarle entrada a la universidad estatal, ya que, estamos seguros, que no podemos cubrir colegiaturas y materiales en una universidad privada.
En el tapete, además de la defensa del co-gobierno estudiantil -que ha limitado el poder de los docentes al respecto de los estudiantes-, están los exámenes de admisión y los planes de repitencia estudiantil que evidencian exactamente para quien está pensada la universidad.
Cuando hablamos de exámenes de admisión lo que se le ha vendido a la gente es que esto "garantiza mejores estudiantes" lo cual es relativo. He conocido buenos estudiantes que simplemente se aburrieron y dejaron la universidad y he conocido remachones necios que a puro 51 se graduaron y son muy buenos profesionales.
Trabajé en una universidad privada y muchos de mis alumnos eran "desechados" por los examenes de la USAC y hacían malabares para mantenerse económicamente, pero no eran "malos estudiantes", había algunos muy haraganes "hijos de papi" que no le veían la gracia a estudiar 7 años y sacaban malas notas.
El énfasis es: no garantiza nada, sólo es un tamiz para sacar a un grupito y, por la forma del examen, sacan a los que tienen menos INFORMACIÓN, que normalmente son, los que no tuvieron acceso a una buena escuela (pública o privada).
Luego viene el tema de la repitencia, los dirigentes estudiantiles que yo conozco NO REPITIERON, tenían buenas notas, uno de ellos tenía un promedio de 98 en medicina y fue de los  que tomaron la rectoría, es falso que los dirigentes sean malos estudiantes, ahora que, en las condiciones en las que estudiamos en la USAC repetir no tiene que ver con ser mal estudiante.
Yo viví las dos modalidades, en medicina me becaron mis padres, no tenía nada más que hacer que estudiar y  tenía sus ventajas, salí en tiempo y con notas regulares. Cuando decidí estudiar antropología me tocó lo que hace más del 60% de los estudiantes: trabajar tiempo completo y estudiar. Es cansado y dificil salir a las 4 del trabajo e intentar llegar en camioneta a las 5 a la U, al final desistí de hacer el pregrado y me lancé al posgrado, menos intenso en horarios y a la autoformación.
Algunos amigos tardaron más de 10 años en graduarse, trabajaban, tenían hijos... las becas no son completas y son escasas, de cualquier forma uno tiene que trabajar si no tiene padres que paguen todo.
Recuerdo a un compañero de medicina, un peluquero que siempre cargaba las tijeras, peines, cepillos y secadora en la mochila y se ganaba la vida peinando cabezas. Entonces ¿repitente es sinónimo de haragán? no necesariamente.
Con respecto a la matrícula: para alguien que paga 1800 mensuales en un colegio de primaria, pagar menos de 200 anuales por educación universitaria es una ridiculez, pero no toman en cuenta los extras que se tienen que invertir: gasto en libros, fotocopias, impresiones, materiales, trabajos escritos, etc. puede llegar hasta 5000 mensuales dependiendo de la carrera que se estudie. Los libros de medicina no cuestan menos de 300 cada uno, y el material de arquitectura no se puede reusar. Con un salario mínimo de 1500, los costos son rídiculos y no permiten el ingreso de las capas pobres.
Todos sabemos que la inteligencia no es algo que responda al nivel económico, así que, limitar el ingreso implica perder algunos cerebros que quedarán desperdiciados, el mejor médico que yo conocí nunca puso un pie en la universidad, era un enfermero auxiliar autodidacta que nunca pudo optar a estudiar medicina, pero que hacía mejores diagnósticos que yo.
es egoista pensar en limitar accesos, más bien, se debería garantizar el acceso a todos, sin límites.

martes, 24 de agosto de 2010

Lo dificil de entender de la Autonomía Universitaria y el Co-gobierno.

Yo tenía la idea que, luego del impulso que se tuvo en 1918 en Córdoba, Argentina, la mayoría de universidades de latinoamerica tenía co-gobiernos e intentaba mantener la autonomía.
Por el contrario, me he enterado que muchas universidades como la UNAM terminaron por cambiar el proceso eleccionario y sacar a los estudiantes de la posibilidad de elegir.
Obviamente, las universidades privadas JAMÁS han permitido el discenso ni han intentado discusiones con los estudiantes, allí todo se impone, desde los contenidos hasta, a veces, uniformes.
El proceso de ser "elegible" como rector, decano o similar en donde los estudiantes no votan o participan termina siendo un auto-bombo que pasa por las investigaciones pero termina en "caerle bien a la junta".
Es lo normal, lo que se hace en todo el mundo ¿por que tendría que ser diferente en Guatemala?
Hay que ver que los mismos que protestaron porque Hugo Chavez interviene en la Universidad Venezolana, son los que no toleran que los estudiantes guatemaltecos se nieguen a ser anulados y convertidos en entes no pensantes. ¿entonces? es legítimo que esta vez se viole la autonomía, porque "somos de los buenos" y cuando Chavez lo hace, está mal?.
No pretendo que los medios sean coherentes, ya sabemos que son medios comerciales pero si me gustaría que algunas mentes que yo consideraba pensantes dejaran esa mentalidad decimonónica de "nosotros sabemos lo que es bueno para los muchachos" y permitieran ver la realidad de la monstruosidad jurídica que se quiere cometer.
¿es mucho pedirles que lean y se informen? o tengo que aceptar que esto no es más que un rebaño.

lunes, 23 de agosto de 2010

Miedo a la juventud...

La primera vez que escuché el término "educación bancaria" me imaginé que tendría que ver con economía y bancos.
Por el contrario, se refiere a ese tipo de educación que imponen la mayoría de escuelas, colegios y hasta universidades en el país y que implica una dominación absoluta de parte de los profesores del trabajo de los alumnos. En mis experiencias en la universidad, como docente, me di cuenta del miedo que le tienen los jóvenes a opinar o a contradecir al docente, incluso en espacios de maestrías y doctorados.
La educación bancaria se reduce a "calentar la banca" no hay espacios para discusión, no se pueden plantear propuestas novedosas, no se puede refutar al catedrático. Se repite lo que se escucha, como si se tratara del catecismo y se alegran con notas que evidencian su adhesión a "la norma".
Las mayores inteligencias del mundo se han formado a través del cuestionamiento a lo establecido. Si Galileo hubiera sido "bancario", jamás habría descubierto la rotación de la tierra, si Einstein no hubiera cuestionado y luego no hubiera sido cuestionado por Hawking... esa es la idea, la duda es lo que se siembra en las cabezas juveniles, la eterna duda lleva a la eterna búsqueda de la verdad.
Eso no le conviene a profesores mediocres y mal preparados que usan y reusan las mismas láminas y tarjetas de hace 20 años, que no se actualizan, que no estudian porque no lo necesitan, al final, nadie los cuestiona y ellos "mandan" en el aula.
El co-gobierno universitario respeta la curiosidad y la sapiencia juvenil, permite el discenso, apoya la confrontación con el  objetivo de ganar en conocimiento y deja en manos juveniles la permanencia de los docentes que deben probar continuamente sus destrezas y mejorar.
El co-gobierno está garantizado en la ley orgánica de la Universidad, una ley que sólo puede modificar el congreso y no la decisión antojadiza de una junta directiva acobardada ante estudiantes que parecen más inteligentes y propositivos.
Y no es más que la punta del iceberg, si esto pasa, cualquier cosa se podría modificar de un brochazo, la representación estudiantil que ha permitido que no se castigue a los estudiantes por el pecado de pensar por si mismos quedaría fuera, igual que lo demás.
En un absurdo émulo de pro-reforma parecen decirnos que nos calmemos, al final, ellos, saben lo que es mejor para los jóvenes, los jóvenes no son sino una partida de ignorantes, huelen a leche, no saben lo que quieren, ni siquiera saben limpiarse el trasero, dejen que los adultos, los que "han vivido", les digan como vivir, como pensar, como estudiar, como protestar... ¿se van a dejar?
¿repitencia? ¿acaso hay becas completas que permitan estudiantes de tiempo completo?, verguenza sería que los de medicina que son becados por sus padres y no trabajan repitieran, pero ¿un trabajador de tiempo completo que además estudia? ¿quien ofrece opciones para esta gente?.
y podría seguir eternamente, pero es claro que hay miedo entre los docentes, miedo a la sangre joven, miedo al discenso, miedo a que piensen, miedo a que los anulen.

jueves, 19 de agosto de 2010

Defender la Universidad.

Mi hijo apenas tenía un par de meses cuando tomamos la rectoría, no pude estar, aunque escribí comunicados y me dediqué a monitorear la prensa, el tiempo me ha demostrado que no estabamos equivocados.
Tomamos la U, en ese año, porque los exámenes de admisión acababan de ser aprobados. Nosotros teníamos sueños, vivir en un pueblo lejano y criar hijos allá, atender gente postergada. La posibilidad de los exámenes de admisión nos colocaba ante la perspectiva de necesitar quedarnos en un nucleo urbano grande para poder ofrecer a nuestro hijo la oportunidad de estudiar, sabíamos que viviendo en un pueblito no ibamos a "hacer pisto" y eso nunca ha sido nuestra finalidad, defender el ingreso gratuito a la U representaba una esperanza para el niño que acababa de nacer.
Unos años más tarde, una amiga nuestra que nos había criticado por la toma de la universidad, tuvo que pagar cursos de actualización para su hijo que no logró entrar a la U en el primer intento, veo a mi alrededor y son cada vez más los muchachos que, aún estudiando en colegio caro, no logran entrar a la U.
Esta vez el tema es la posibilidad de aumento a la matrícula, siempre, se escucha el mismo comentario "pagan muy poco".
Es posible, pero la educación subvencionada fué, desde los 60's hasta casi los 80's un nivelador social importante y permitió expander algunos servicios, con un costo que puede ser de casi un 40% del salario mínimo esto sería imposible.
Cuando me doy cuenta que hacemos un esfuerzo enorme por pagar una educación primaria de calidad y que, además, eso no nos asegura un buen futuro para nuestro hijo, además de tener que retrasar los sueños de una vida de servicio, creo que aunque el método no sea aceptado, valió la pena. Espero que estos muchachos puedan lograr algo más que lo que logramos nosotros.

domingo, 15 de agosto de 2010

¿los juzgados divorcian a la gente?

Me ha parecido de lo más risible la postura de la "iglesias" al respecto de la ley para agilizar divorcios que recién se aprobó.
Como muchos otros sofismas, pensar que los juzgados divorcian a la gente es tan ridículo como querer tapar el sol con un dedo.
Como parte de un reducido grupo que sigue viviendo juntos luego de 16 años, me parece que estoy calificada para afirmar que no son los juzgados lo que divorcia a la gente.
Permanecer juntos, con o sin un documento que coaccione o "retenga" es una cuestión de voluntad, de amor, de cariño, de amistad, pero no es algo que un juzgado pueda acelerar más allá de lo que ya se rompió dentro de la pareja, no es un contrato o una amenaza lo que puede mantener unida la "sacralidad del matrimonio".
de nuevo, tapando el sol con un dedo, se lanzan a enviar sapos y culebras contra el sistema.
Muchas parejas que conozco, que no estan legalmente o "sacramente" casadas, permanecen unidas en el tiempo, burlandose de los juzgados y de las iglesias.

viernes, 13 de agosto de 2010

El problema de la comadrona.

Casi como si estuviera releyendo "el problema del indio", la famosa y abucheada tesis de M. A. Asturias, alguien, en un grupo de intelectuales plantea la necesidad de plantearse una visión específica en cuanto al "problema de la comadrona".
Es increíble, que mientras en casi todo el mundo, las mujeres cada vez acuden más a comadronas en la búsqueda de una atención digna, decente y no hiper-medicalizada del parto, y en el intento de poder ser protagonistas de su derecho a dar vida y no, como han sido siempre, simples espectadoras del ballet médico-quirúrgico que se arma a su alrededor, en nuestro país se plantee la existencia de las comadronas como un "problema", algo a lo que hay que darle solución.
Ya hemos hecho de todo con las comadronas: se les ha culpado de la mortalidad materna, se les ha intentado cambiar la práctica para hacerla "adecuada", se les ha prohibido el ejercicio de su profesión, se les ha perseguido, se ha tratado de "asimilarlas" y se les ha considerado un problema molesto.
Muchos profesionales, en una posición medicocentrista y etno-centrista no reconocen que la historia de la medicina en Guatemala, a pesar de tener 300 años, estuvo más de 2 siglos orientada al tratamiento de los que podían pagarla, era una medicina elitista para los criollos y algunos mestizos adinerados,aunque se dice que los indígenas se negaban a ser atendido junto con los criollos, en realidad, la cobertura no alcanzaba para llegar a todos los indígenas que, afortunadamente, contaban con su propia medicina y sus propios sistemas de salud.
Mas aún, en el tema de la atención de partos, la mayoría de las mujeres criollas y mestizas se negaban a asistir al hospital y ya bien entrado el siglo XX, en los 70's, mi padre logró prestigio por atender partos domiciliares en lugar de institucionalizar a la mujer que no quería que la vieran en "esa situación".
Para las mujeres indígenas no existían servicios de salud con concepción occidental ,y no fue sino hasta los años 30's y 40's del siglo XX que se generó un proceso que en inicio se llamó "sanidad pública", pero que se refería mayormente al control de plagas, sanitización (que incluyó aplicaciones de DDT para el control de piojos y pulgas) y no generó salud para la población.
Fue la primavera democrática, la que en 1944 creó el Ministerio de Salud, que además, incluyó la Asistencia Social y se apoderó de los hospitales que existían y que estaban en manos de órdenes religiosas hospitalarias cuya cobertura, además, era escasa y comenzó la construcción de "centros de salud" clínicas de barrio y otros, inspirados en el estado de bienestar que se afianzaba en Europa.
Las fincas y los latifundios no tenían servicios de salud, recién en los años 80, tanto los azucareros como los cafetaleros entendieron que debían invertir en el recurso humano para que pudiera trabajar, dando origen a sendos servicios de asistencia sanitaria (Fundazucar y Agrosalud, que luego daría origen a Funcafé) originados antes en las clínicas de personal de los ingenios y algunas fincas cafetaleras con dueños que tenían conciencia social.
La mujer indígena y la mestiza pobre, se contentaban con la asistencia domiciliar de la comadrona, generalmente una anciana que había comenzado a atender partos a una edad temprana (12 años) y que era reconocida en su contexto. La comadrona, al igual que el médico familiar, ejerce otros papeles en el cuidado de la familia y no únicamente trae niños al mundo.
La primera piedra contra las comadronas la lanzó un ex- ministro de salud al cerrar y prohibir la escuela de comadronas, la segunda la imposición que en el inicio de extensión de cobertura se realizó acerca de ser "alfabeta" para poder ejercer y la tercera, cuando se les consideró "personal no calificado" en un informe de salud reproductiva.
Considerarlas un problema no es extraño, es la misma tendencia que consideraba un problema la existencia de los indios y que proponía su eliminación, asimilación e hibridación para "parar el mal" que propagaban.
así que no hemos avanzado, por el contrario, el indio (en este caso la india) sigue siendo un problema con el que hay que lidiar, nada de dialogo ni respeto o comprensión.

miércoles, 4 de agosto de 2010

Un país donde todos seamos iguales...

El hombre no tenía ninguna mala intención, tampoco el otro, pero sus palabras entraron como clavos en nuestros oídos.
El primero, con esa seriedad que tienen los que son de "creencias firmes" dijo: que el problema del desarrollo en el país eran esas "lenguas" que se hablaban y que nadie entendía, y que había que "castellanizar" a todos los indígenas.
En la sala había 3 mujeres mayas profesionales con sus trajes tradicionales, dos médicas y una socióloga, que respingaron un poco ante el comentario, el hombre, sin mala voluntad (lo sé tan bien como conozco el racismo cuando este ha sido introyectado a fondo en la persona) les espetó sin anestesia "ustedes, muchachas (nada de doctoras) ¿acaso estarían aquí si no hablaran castellano?", repito que entiendo su punto y no por eso dejé de sentirme agredida, me lancé a contarle de la gente que vive en la zona de Europa Central que habla cotidianamente hasta 4 idiomas y tal vez más de 2 dialectos (claro que esos si se consideran idiomas) para poder comunicarse con sus vecinos, y creo que me pasé como siempre lo hago al decirle que aprender idiomas permite la creación de más conexiones neuronales y por ende, de más inteligencia.
El otro fue menos fuerte, me dijo que él no creía en la existencia de "pueblos indígenas" que para él todos eramos guatemaltecos y por ende iguales, por lo mismo, había que eliminar los idiomas, los trajes y todo eso que nos señala como diferentes...
Entiendo su punto, es una corriente ideológica que plantea la asimilación, la eliminación de las diferencias y la homologación de las culturas, la creación de una base única cultural que incluya a todos.
No se lo dije, estoy aprendiendo a dejar que la gente exprese, aunque me duelan los oídos y el corazón.
Es la diversidad cultural lo que hace que seamos Guatemala, que podamos disfrutar de tantas cosas diferentes, los idiomas mayas han permeado nuestro lenguaje y han dejado huella en la guatemalidad, igual que los textiles, la comida mundial no sería lo mismo sin el maíz, pero sería arar en el mar, no hay manera que él pueda comprender que, al ser todos iguales, sería tan aburrido, sin color, tan gris...
Y hay tantas sub culturas urbanas ahora, porque, como dice mi hijo "madre, no hay dos personas iguales, todos somos diferentes, todos somos únicos"

9 de agosto, día internacional de los pueblos indígenas.