lunes, 6 de abril de 2009

Tocando la divinidad


Domingo de ramos, por la mañana, salgo por el periódico en un recorrido en carro de más o menos 3 kms. voy despacio y tengo que acelerar por los veloces vehículos que me empujan, van llenos de gente "bien arreglada" seguro que van tarde para la iglesia. Grupos de "testigos" recorren las calles llenos de folletos, intentan también, imponer su visión del mundo.
A pocas cuadras de mi casa, en una iglesia católica, se preparan para el viacrucis, una mujer vende ramos y otra flores, ancianas lloran y niños ríen. Justo enfrente, una iglesia evangélica ha sacado los altavoces al parqueo, la bulla intenta acallar la "herejía" de los otros, intolerancia a toda velocidad, se puede ver el gesto incómodo de los fieles que cargan la cruz en un mar de reguetón "cristiano".
Llegando a mi casa, en el silencio de la música matutina, mi hijo me alegra con el hermoso sonido de su voz, me siento bien de no ir ni a un lado ni  a otro, no tengo necesidad de que me llenen de odio tan temprano en la mañana. 
Escucho un sonido extraño, las ventanas están abiertas y un pequeño colibrí ha equivocado el camino, desorientado pega contra la vidriera intentando salir. hago sonidos , lo llamo y de pronto logro atraparlo, no se mueve, siento su pequeñísimo corazón vibrando, pero parece confiado, como si supiera que no voy a hacerle daño, abro mi mano y se queda en ella un momento, recuperándose de los golpes y el susto, de pronto vuela libre, hacia las flores.
Me hace sentir extraña, ese pequeño instante de comunión, sin ir a la iglesia he podido tocar la maravilla de la divinidad.


foto: Guate 360, los colibríes son muy rápidos para mis pobres técnicas fotográficas

9 comentarios:

::Va-nessa:: dijo...

*-*, que bonito... te he dicho alguna vez que me ENCANTA tu blog? está lleno de momentos mágicos e increíbles!
un beeso cieelo :D chhau

Prado dijo...

tú no le hablas al vecino para que éste a su ves le diga a tu hijo lo que querías decirle. Es igual con la religión. Quieren que creas que para hablarle a tu padre primero tienes que ir con el señor que le va a contar todo al otro señor y así hasta el infinito y viceversa.

Enrique Pazos dijo...

Buenísimo... espero que llegue el día en que la gente cambie las doctrinas y los dogmas por la sensibilidad de encontrar belleza, asombro y alegría en la misma naturaleza que nos rodea.

Anónimo dijo...

bien dicho...

rOo RAMONE dijo...

Tampoco he ido a la iglesia =s
Un beso.

Unknown dijo...

wow, y todo eso en 3 kmts
y es cierto, la religión se han convertido en un mercado donde uno encuentra de todo, menos paz
saludos,

Patricia Cortez dijo...

Gotas: gracias, me gusta que te gusten.
Prado: eso precisamente, no necesitamos traductor ni emisario, la verdad está al alcance de tu mano.
Enrique: no sé si va a llegar, pero al menos algunos lo hacemos
Becca: gracias
Roo, solo recuerda que no es necesario.
Vanessa: se siente uno como cuando va al super y 4 "demostradoras" insisten en que te lleves su marca de queso que es "el mejor".

Nancy dijo...

Hermoso, doctora. Esos momentos de comunión, la voz de tu nene, ¡un colibrí entre tus manos! Qué manera de estar en contacto con la divinidad.
Un apapacho

PROSÓDICA dijo...

Bonita forma de recibir un día, esa de manejar y salir a observar. Pienso que no está mal congregarse en cualquier iglesia en la que se desee, si se hace por los motivos correctos y con la intención y buena gana debida. De lo contrario, se cae en lo que has descrito.
Por un momento allí pensé que dirías que te sentiste como Dios teniendo a ese colibrí entre las manos, como nosotros en la mano de Dios... jejeje mucha novela lee la Proso jajaja.

Lindo momento.