martes, 9 de octubre de 2007

hasta la victoria siempre...


la nebulosa en la que viví la guerra, no evitó que me diera cuenta: alli estaban mis padres una noche decidiendo en el pueblo la mejor manera de evitar que "esa persona" siguiera siendo cercana. uno de mis compañeros tenía 15 años cuando tuvo que asistir al "ajusticiamiento" de una guerrillera. todos los que tenían más o menos 16 años cargaban siempre como objeto precioso el carnet de colegio que evitaba que fueran reclutados.

encontré las primeras referencias al Ché, hurgando entre las cosas viejas de mi tio, unas revistas "la semana" que tenían mujeres en pelota y noticias, incluyendo la muerte del Ché.

supe que murió el mismo año que yo nací. la frase "hasta la victoria siempre" me pareció definitiva, una declaración de principios que casi parecía una declaración de fé. (según Sn Pablo, la fé es la certeza de lo que se espera y la convicción de lo que no se vé)

tener cosas con la efigie del Ché, podía ser la razón suficiente para caer en la cárcel. una de las primeras biografías de él que leí la habían tenido oculta y estaba llena de moho ( y se trataba de una de las más denigrantes biografías, elaborada por un gringo). las fotos borrosas y faltaban páginas, pero se podía leer.

el asunto es que no era "bien visto" usar una camiseta de esas, un pin, una foto...

nos atrevíamos algunos, a leer, a escuchar música (así fuera el credo nicaraguense) pequeñas transgreciones, como pintar murales revolucionarios, ir a la huelga de dolores. compartir el sentimiento pero de lejos, con miedo.

después del 96, las camisetas se hicieron populares, muchos amigos míos que nuunca se acercaron a ningún frente ni participaron en nada, de pronto eran "ex combatientes" en esos pequeños años en los que la revolución era "aceptable". los verdaderos ex combatientes, intentaban la supervivencia y el retorno, hablar de perdón era impensable desde ambos lados, como lo sigue siendo en mayor o menor grado.
la victoria no había llegado, pero al parecer tampoco la derrota. esperanzados en los "acuerdos de paz", siguiendo la declaración de fé, buscando un país mejor...

en un pequeño poblado un hombre llegó al partido de futbol que disputaban el equipo "Aurora" de los militares, contra otro que no recuerdo. en 1997 lucía su recién comprada playera con la super difundida foto de Korda. en cualquier otro país ya era un objeto de consumo, publicitada y alterada incluso por Andy Warhol. para algunos de nosotros aún era un venerable ícono.

alguien, que lo vió, simpatizante del Aurora, sólo le dijo "te la hubieras puesto hace 10 años mano, entonces era una declaración, ahora sólo es una pendejada"

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