sábado, 2 de mayo de 2009

El trabajo de las mujeres

Ayer fué día del trabajo y la pasé descansando, me cayó re bien, estoy empezando una semana interesate, a ver de a como nos toca.
iba a escribir más sobre las epidemias, pero creo que es suficiente, hay mucho miedo y mi objetivo es bajarles el tono, no subirlo.
Lo único que diré es que, en 1991, cuando yo me gradué, la tesis la hice sobre diarreas infantiles. según mis cálculos iba a tardar más o menos un mes en sacar las 300 entrevistas que me tocaba hacer. No tenía previsto la epidemia de Cólera que azotó la región, y que, gracias a la propaganda y las medidas de prevención,el trabajo me tomó 3 meses, porque la diarrea en niños DISMINUYÓ, las madres se lavaron las manos e hirvieron el agua, simples medidas que bajaron en un 50% las diarreas (o tal vez más)
Hace días que quería hablar sobre el libro que no logro acabar "el cuaderno dorado" de Doris Lessing, me he tardado en leerlo, porque me reta, sus pensamientos son los mismos qu
e
 tengo yo y tantas mujeres sobre vida, trabajo, militancias, hijos, esposos y amantes. sus reflexiones, aunque a veces parezcan triviales, como cuando habla de su incomodidad ante el olor corporal de la menstruación o el semen, en realidad expresan una vida de mujeres que no ha sido vista ni analizada por ningún otro autor. Quería hablar del libro y sus cosas cuando lo terminara, pero acabo de leer a Becca y un artículo de Gustavo Berganza sobre Sury Ríos, además de la ilustración de Angela Merkel que puso el Kontra (donde el dibujante la pinta gordita, pero con buenas curvas y piel de adolescente) y llegué a una conclusión que hace años me ronda la cabeza: las mujeres exitosas están obligadas a ser bellas. y digo están, porque yo no me he dado por aludida todavía, y no puedo decir que mi físico pueda están en el top 10, a pesar de mis esfuerzos.
Recordé una revista "de mujeres" que leí hace muchos años y me inquietó
, decía algo así 
"las niñas que no lograron ser como Brooke Shields a los 16, se plantean ahora el dilema de no ser como Jane Fonda a los 40, o como Sophia Loren a los 50", ahora ellas tienen más edad, pero Sophia a los 70, aún es guapísima. milagros del bisturí.
Entre las "mujeres de éxito" guatemaltecas, la más guapa es Zury, pero todas le entran a mejorar la imagen en cuanto asumen un rol protagónico. de esta forma ( y voy a poner nombres)
Anabella de León lleva no sé cuantas cirugías, la ex ministra de finanzas, que no recuerdo su nombre, aparecía con cara de cansada y se hizo operar los párpados, Nineth Montenegro exhibe una figura dos tallas menor que cuando tenía 25 años, y el pelo y ropa bien cuidados, hasta la lider de los ex-pac, que fué diputada, le entró al asunto. la mayoría, sean mestizas o mayas, de mujeres que están en posición de "poder" exhiben uñas de salón, pies con pedicura, pelos cepillados y demás afeites.
Confieso que he caído en esto, entre la reunionitis que le agarra al sector, tengo que aparecer con mis mejores trapos, cambié el morralito (que me traía problemas) por una cartera de cuero y hago malabares para comprar ropa barata que se vea bien, no voy a pagar nunca de más por una blusita.
Me ha pasado, que revisan mi curriculum y me llaman y cuando me ven un tanto desgarbada, pues se nota la diferencia, prefieren una mujer que se "vea bien", por eso me tocó invertir en esto que realmente, no me gusta.
La señora Lessing, en contraposición, igual que Briggite Bardot, asumieron una vejez fea, que es hermosa en su particularidad, son ancianas con todas sus arrugas, con todas sus canas y con las deformidades que causan los partos, a diferencia de Sophia Loren, Briggite muestra los gordos y la señora Lessing es una abuelita, de la que no diríamos que fuera militante aguerrida en los 70's.
así que las mujeres tenemos dos caminos, convertirnos en la barbie viejita, o en la venerable anciana, al fin que Simone de Beavouir, tampoco se mantuvo eternamente guapa.

la imagen de la Bardot es de 2007, de google por supuesto. y la otra de los 70's, comparaciones se valen.

5 comentarios:

el Kontra dijo...

Mis respetos Patricia, tenés toda la razón, a pesar de los logros profesioanles, en la mayoría de los casos el éxito de la mujer va paralelo con su apariencia.

No soy empleador como para decirlo "por experiencia" pero lo he visto en varias de mis colegas. Aquellas que mantienen el look que les gusta son gruñonas y mandonas, caen mal. Mientras las "mejor arregladas" son estrictas y exigentes, caen bien.

Por un lado, siempre he dicho, si te sentis bien así... dale! Pero si podes notar ciertos patrones de igualar la belleza con el éxito laboral. Leí el post de Becca y el enlace que tiene y sin duda hay una relación muy clara.

Sobre mi post, lo que no puse, porque estoy en fase de "me vale madres todo", es que las principales quejas ante la publicidad de la Merkel y sus colegas es que se ven muy bien, tan bien que les quita el atractivo, y eso puede desencantar al alemán común según la crítica.

Al final ¿quien impone las modas y los "looks"? Llantitas no salen a todos (a mi gracias a Cervecería Centroamericana) pero igual lo bello y sexy a mi (y bue...) me sigue pareciendo altamente subjetivo.

Buen post,
Saludos!!!

Nancy dijo...

Hay un dicho popular que reza: Como te veo, te trato. Mi mamá siempre nos lo decía. Tengo mil anécdotas de cuando usaba gafas. Imaginen una mujer "llenita" (para ser piadosa, bajitististía de estatura y gafas... Ay, no, la gente como que no muy que. Usaba pantalones y zapatos cómodos... pero me pasaban por alto. Sólo cambié a vestidos, trajes sastre y tacones (no me arreglo mucho, no crean) pero la cosa cambió.
Hace años, leí que en alguna universidad del primer mundo (porque no recuerdo donde) hicieron unas pruebas y determinaron que la gente bonita (a lo occidental, digamos) es muy simétrica y que este tipo de belleza les abre el paso. Es decir, aunque no tengan mucho seso, los bonitos llevan las de ganar porque algo atrae a los demás en ellos. Yo tuve un compañero alto, blanco, rubio, de paellidazos, y ganaba casi lo mismo que yo... y no pasó del segundo año de la U, era 15 años menor, no tenía iniciativa. Como diríamos en buen chapín: ganaba eso "por su linda cara".

Anónimo dijo...

Es triste... pero es cierto porque será?
porque al final yo siento que los hombres tienen la idea que si te contratan como van a tener la oportundad de tener alguito con vos y pues, no se vale

Yo llego a una entrevista buscando nada mas que eso... TRABAJO mi oportunidad de demostrar que puedo hacer las cosas... no a buscar novio

Patricia Cortez dijo...

Kontra: y lo dijiste bien, si son "guapas" son "estrictas" si son feas son unas brujas.
Nancy: pues, además de todo hay que ser guapa, no se vale
pero el estudio ese dijo que toooodos nos sentimos presionados por la belleza, si no que lo diga Obama, que es lindo, contra el pobre Colom, entre Michelle y Sandrita, ni digamos
Becca: no creo que sea por que nos quieren conquistar, es más bien el tema misógino de que decorativas valemos más, aunque más de alguno celebrará la probabilidad de cogerse a la guapa en fin, no sé

Enrique Pazos dijo...

Me parece que el 'look' profesional es más importante en ciertos círculos que en otros. En el ambiente académico en el que yo trabajo, a nadie le importa como te vestís o si te arreglás o no. En las ciencias básicas es común ver gente en shorts y chancletas en las reuniones y en las oficinas. Las mujeres rara vez usan maquillaje y son enemigas de los tacones. Claro que nunca falta la excepción a la regla, pero la idea es evitar el traje formal a toda costa! Esto no sucede en el ambiente de negocios por ejemplo. Seguro que en ciertos ambientes la imagen que se proyecta el público importa más que en otros...

Los humanos sí que somos animales peculiares!