lunes, 11 de mayo de 2009

economía politica del sexo III ¿hay esperanzas?

Cuando fuí a la primera celebración del "dia de la familia" del colegio de mi hijo, casi me infarto. la escena que representaron tenía a un papá, sentado en un sillón, mientras mamá cocina y cuida niños. un año más tarde, nos llamaron a una reunión y se me quitaron los miedos. 

La maestra, bastante afligida, nos contó que habían discutido el tema de las diferencias entre niños y niñas y que, ella inició con lo clásico: las mujeres tienen pelo largo y los hombres corto: "no es cierto, mi tío usa colita" "y mi mamá lo tiene cortito". entonces la maestra se fué por la moda "las mujeres usan aretes "no es cierto, mi papá tiene arete" "mi primo también". un poco afligida dijo: los hombres son fuertes "no maestra, en las olimpiadas hay mujeres que levantan pesas". total, la conclusión fué: la diferencia es que los hombres tienen pene y las mujeres vagina, esto en preparatoria. a partir de allí, fueron los niños los que marcaron el rumbo de la discusión, y en estos años han demostrado que son capaces de convivir y cambiar estereotipos.

El tema de la “economía política del sexo” se refiere al valor de uso y cambio que se nos asigna a las mujeres, la monetización de las funciones de reproducción que ejercemos (cuidado de hijos, administración de la casa, lactancia, limpieza y cocina no pagadas, etc) dejaría al mundo en un estado económico peor del actual, estos servicios no pueden pagarse y la mayoría de familias, no las paga.

Pero más allá, las mujeres siguen siendo vistas como objeto de intercambio, algo que “se puede comprar” y no sólo las prostitutas, también las esposas son sujeto de compra (te doy, me das) en la que el intercambio no es equitativo y por lo tanto, las mujeres no son dueñas de sus cuerpos ni de su tiempo (es horrible cuando una mujer dice “anoche mi marido me usó” de una manera normal)

Aunque la construcción de género ha evolucionado, la mujer-mercancía, sigue teniendo validez. El ritual de bodas, que se había desacreditado en los 70's, cuando se puso de moda la "unión libre" ha vuelto y con fuerza, con TODA LA SIMBOLOGÍA, traje blanco, entrega de la novia, votos, etc, etc.

la visión idealizada de la mujer "bella" acrecentada con la cirugía y el photoshop y la mercantilización de la imagen femenina (cuenten: ¿cuantos hombres y mujeres sexualizados aparecen en anuncios?) ha vuelto a poner a la mujer "a la venta", ahora ya no la venden los padres, se vende sola, invirtiendo en cirugía, moda, cosmética, etc. Hasta en las comedias light de la tele se habla de la “esposa premio” que compran los ejecutivos de mediana edad y las tienen entrenando 3 horas diarias en el gimnasio para mantenerse frescas y lozanas, o las cambian cuando ya se avejentaron y se ven feas. (como si fuera un carro nuevo, pues)

Parece haber un retroceso que tiene algún fundamento en el miedo de que la "familia" se rompa. Cuando yo estudié en la universidad, en los 80's, muchas compañeras llegaban "mmc" o sea, mientras me caso. muchas que se graduaron nunca ejercieron y se dedicaron a ser madres. Regresé a estudiar en los 90's y la cosa parecía haber cambiado, entonces les extrañaba que nosotros estuvieramos casados, (supongo que es la generación de Ixmucané) y habían varias parejas que vivían juntas, tal vez también porque era el área social que siempre es más libre. Cuando volví a dar clases en primer grado de medicina en 2007, volví a encontrar chicas que buscaban pareja, y se esforzaban mucho por retenerlos: les hacían la tarea, les aguantaban las "aventuras", si eran más inteligentes evitaban demostrarlo, trabajaban por ellos, les prestaban el carro, la computadora, el examen, etc. o sea, invertían en su pareja, tenían la idea de que ellas solas no serían exitosas y que debían mantener al noviecito para no quedarse solas y "pobres". hay el mito de que, si se graduan y no se han casado, ya no lo harán y los "planes de boda" incluyen casa, carro y boda de ensueño, la idea de "irse a vivir juntos" no aparecía por ningún lado, aunque muchos tenían vida sexual activa, cultivaban el tema del casamiento 5 estrellas.

Es una paradoja, que, en este momento cuando las luchas históricas de las mujeres dan sus frutos y ya no hay restricciones para el acceso al estudio,muchas mujeres se preguntan si vale la pena estudiar, tienen empleos menos remunerados que los hombres, les hacen pruebas de embarazo para darles trabajo, si se embarazan o tienen hijos pueden perder contra un hombre que siempre va a estar allí, si piden permisos para ir por los hijos se ven mal. (por el contrario, el borrachito de domingo que siempre pide permiso los lunes, mantiene su trabajo, el pobre tiene una esposa que no lo comprende a la que debe mantener)

 Los logros femeninos siempre se minimizan, y el feminismo se ve como una corriente intolerante y revanchista, muchas mujeres exitosas le huyen a declararse feministas.

Algunos hombres, que sufrieron a la madre profesional de los 80's, no quieren tener una esposa igual (un amigo me decía que su mamá, con 2 maestrías y un doctorado, era una desconocida para él). y la tasa de casamientos de mujeres profesionales mayores de 25 años, es menor que el de jovencitas.

Esto pasa hasta en la tele gringa (¿amas de casa desesperadas, gray's anatomy?)Mientras la tv y los medios glorifiquen la maternidad como "la realización de la mujer", la gente piense que las feministas somos "come hombres, igualadas", el acceso al empleo sea menor para una mujer (piénsenlo, ¿a quien le dan el trabajo?), los logros de las mujeres se minimicen y la gente critique el "abandono de los hijos", pues habrá mujeres como las pasantes de Becca, esforzándose por "pescar" un buen marido y amarralo con un par de hijos, ¿para qué necesitan trabajar?.

Creo que es el concepto de Equidad y no el de Igualdad el que encaja en este análsis,  lo equitativo no significa lo mismo para cada uno, sino que toma en cuenta lo que se le ha negado antes, tampoco negar funciones biológicas que el otro no puede realizar, sino compartir, esto no se da de manera legal, sino comportamental.

Por último, el enfoque sexo-género no es exclusivo para analizar la vida de las mujeres, muchos hombres trabajan ahora las masculinidades, porque aún hay estereotipos que los lastiman a ellos, profesiones consideradas “femeninas” o que crean duda sobre la identidad sexual y las preferencias de  ellos, y que conste, este análisis responde a lo que hemos vivido en este país, como una construcción social, lo que se considera “hombre” y “mujer” varía entre culturas y tiempos.

la única constante es que, aparentemente, en la división sexual del trabajo, ha sido la mujer la que ha estado considerada como inferior.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Bueno que te diré, yo termine el colegio en el 98 y de mis amigas del colegio un 90% son casadas con hijos y las que estudiaron en la universidad y trabajaron... lo dejaron
y las demás cuando pescaron lo dejaron atras.

Me refrescan comentario que hacen en mi blog mujeres que asumo serán mas jovenes que yo que tienen una postura diferente...

Al final es cuestión de perspectiva y un gran porcentaje lo que viste en tu casa.. y así eso le transmitis a quienes te rodean.

gracias por los posts, un abrazote

el Kontra dijo...

Muy buenos posts Patricia, yo estuve en la U en los noventas y el fenómeno de mmc estaba muy presente.

Yo respeto las decisiones de las personas, pero tuve la suerte de estudiar con compañeras sumamente inteligentes quienes estoy seguro hubiesen sido excelentes profesioanles.

Yo salí alextranjero a estudiar por un año y a mi regreso el 75% se habían casado y se dedicaron tiempo completo al hogar.

Saludos

Patricia Cortez dijo...

Becca: pues no sé, de mis compañeras en antropología de los 90's todas están trabajando, las antropólogas y las arqueologas, de mis compañeras de medicina he encontrado amas de casa y de todo un poco, de mis alumnas.. se van casando algunas.
Kontra: triste pero cierto

tania hf dijo...

Hola Patricia, gracias por mencionarme. En la generación anterior a la mía muchas mujeres estaban muy comprometidas políticamente, luego vino una represión fuerte y las chicas dejaron los ideales colectivos, y buscaron los ideales individuales. Tuve compañeras que se casaron y siguieron estudiando, otras no. Claro, todo dependía de la distribución de las tareas en casa.
Me gustó mucho este artículo. Tienes toda la razón en lo que dices. Lo único que me falta es que busquemos conjuntamente una solución o, por lo menos, algunas ideas para cambiar tanto la mentalidad femenina como la masculina.

Unknown dijo...

Hasta hoy descubrí estos posts... igual el tiempo es permisivo...

Yo entré a la escuela de historia en el 2003. Estudié lo que quise porque yo lo decidí y no me he casado porque tampoco he querido, (me lo han propuesto dos veces)

Soy mujer y no quiero quedarme cuidando la casa porque me da hueva... debe ser horrible estar atada a un mismo lugar con las mismas personas 24/7 y tengo muchas amigas que piensan y actuan así.

Aunque también tengo amigas que fueron a la universidad para graduarse en una profesión que las ayudara a tener dinero y colaborar en el hogar, de modo bastante inequitativo creo porque solo ellas limpian y lavan... pero igual es su opción personal.

Un beso y un fuerte abrazo.