Benedetti

Una de mis hermanas se considera de la generación "Timbiriche", creció con esa música y se convirtió en el referente de la adolescencia para ella, no sé porqué, pero esa época de adolescencia, donde uno sufre tanto, a la distancia parece una época dorada y maravillosa.
Mi primera "vida universitaria" fué un paseo por aulas, nada de fiestas ni salidas, los recuerdos se limitan a hospitales, clínicas y bibliotecas, la música es la salsa y el grupo rana de las esporádicas noches de discoteca ya en los últimos años, me propuse salir en tiempo y lo hice, así que renuncié a muchas actividades.
Mi segunda vuelta, en cambio, está llena de vivencias: Coro Universitario, Asociaciones, Fiestas, Huelga de Dolores.
Benedetti apareció por allí, en el coro, aprendimos "te quiero" en una versión coral junto con Alfonsina y el mar y cajita de música, la voz de latinoamérica en esos años convulsos, las revoluciones se estaban agotando y las utopías morían, Fukuyama decretaba el fin de las mismas y las ideologías se convertían en una amalgama, caída de muros y demás.
Mi esposo me compró el primer tomo de su antología de poesía, yo he tenido una relación dificil con la poesía, me cuesta encontrar algo que en realidad me impacte y la vida que teníamos en esos años era tan parecida a su poesía, "no te salves" no olvides la utopía, y "en la calle codo a codo", en las manifestaciones "somos mucho más que dos"
tal vez su poesía resulte un poco light, o panfletera, sus cuentos son buenos, y las novelas dan para bastante, un escritor prolífico que no terminaba de escribir nunca.
Benedetti era el romance de universidad, el riesgo de bombas y panfletos, la música de los guitarreros melenudos, las noches pintando murales, las manifestaciones, el antiimperialismo, el sexo, la rebeldía que no se agotaba con la edad, podríamos ser viejos y seguir siendo revolucionarios.
El tiempo ha pasado y el viejo está muerto, mis ideales siguen adelante, dandome problemas, metiendome en líos, sigo viendo a esos pitucos, la lucha de clases sigue vigente, y Benedetti me sigue repitiendo "si te salvas, no te quedes conmigo"