Vimos a todo el mundo, funcionarios y funcionarias, "socialités", fotografos, músicos, los cuates de siempre, esos que siempre sabemos que van a estar allí, estamos más viejos, pero no cambiamos mucho.
el chico pidió que lo dibujaran, la nena quería ver todo, esculturas con alambre, pinturas azules, una cantante de ópera que canta mejor que fabiola, rock, ska, hasta tríos en una esquina donde muchas guitarras se juntaron para cantar linda amapola y demás canciones famosas de ese género.
marimbas de lujo, de concierto, infantiles, niños que cantan, fotografía, Alejandro y su siempre hermosa voz, Naík madera, el Chofo con sus títeres corporales (realmente fascinante). los malabaristas que lucen su arte, los mejores pintacaritas...
el cerrito tan ordenado, vigilancia en la calle, transporte público, todo lo que puede hacer una buena idea.
Alguien dijo "ojala que esto estuviera disponible todas las semanas", pienso igual, especialmente porque a mi, no me gustan los centros comerciales, tal vez esos escapes nos recuerden la humanidad, ópera y ska en el mismo escenario. a mi, por lo menos, no me hizo falta nada, tal vez, tiempo, y que los niños aguantaran un poco más la caminada. por lo demás, estuvo perfecto. un domingo maravilloso.
2 comentarios:
Me alegra mucho que la hayas pasado así de bien.
Apapachos
A mí también me gustó mucho y regresé bien cansada.
Como siempre un fuerte abrazo.
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