sábado, 28 de noviembre de 2009

Resentidos...

Parece ser el insulto por antonomasia en Guatemala, "sos un resentido", dicho con tanto resentimiento que se trasluce el resentimiento del que lo dice.
No puedo evitar sentir, asi que, creo, no puedo evitar ser "resentida", siento y lo que siento en sus palabras, ese odio solapado, ese rencor viejo, esa incredulidad...
Creo que lo extraño, sería que no lo fueramos, ¿por que?, bueno ¿acaso es normal que se nos trate de esa manera y se nos exija aguantarnos y bajar la cabeza?
Historias propias, podría contar cientos, y así, me envenenaría más el alma.
Nos dicen resentidos a aquellos que no nos conformamos con lo que nos ordenan ser: mujeres, personas con orientación sexual "diferente", indígenas, pobres... vamos formando un grupo que se rebela ¿quien dijo que tengo que ser así? y de esa forma, intenta cambiar su realidad.
pero... ¿para que mantener las marcas?.
Alguna vez escuché de un hombre judío que no ocultaba su tatuaje, el número que indicaba cuando había estado en el campo de concentración, era su orgullo ¿por que a él no lo califican de "resentido"?
claro que guardaba rencor, ¿quien no? luego de ser torturado, humillado y casi muerto.
Pero aparece por allí un homosexual, y marca sus preferencias, una mujer indígena, que luce su traje, un hombre que fué pobre y ostenta su pobreza, para marcar que ya no lo es, y es tratado con desprecio, "no me interesa lo que pueda sentir", no me dice nada que usted se ofenda porque yo le digo "mija" y soy menor que usted, no me importa que se enoje si remedo su forma de hablar y comportarse o si le digo mariquita, no lo dejo entrar porque no se ve como un hombre rico, aunque tenga todo el dinero del mundo.
y cuando contestamos, y exigimos que se nos trate "como a todo el mundo", entonces se nos dice "son unos resentidos, son igualados, lo quieren todo", no se dan cuenta que son quienes provocan esa respuesta.
Yo no puedo tirar la primera piedra, supongo que también me he quedado viendo fijamente a alguien diferente, no me gustan los ricachones, no me gusta su pompa y boato.. en fin. no me gusta.
y a eso, obviamente, le llaman resentimiento.

2 comentarios:

Nancy dijo...

¿sabes qué palabra me cae mal? "igualado(a)", principalmente cuando sale de la boca de un "cristiano".
Esas son las contradicciones que disfruto echar en cara a familiares y amigos que van a misa los domingos y fiestas de guardar, repiten como borregos que "todos somos iguales ante los ojos de dios" y al salir de la iglesia se atreven a señalar a otros de "igualados".
Qué incoherentes.
:o(

Miss Trudy dijo...

Ah si, resentido e igualado van de la mano con la famosa "envidia" que se usa tanto y a todo nivel acá en Guate, para explicar (negativamente, claro) todo tipo de situaciones que tienen un trasfondo más profundo, generalmente de tipo económico y de poder.

Los "resentidos" sienten "envidia" de lo que tienen los que "si han trabajado por lo que tienen" y se entiende, claro, que los envidiosos no han trabajado, no quieren trabajar o no entienden que siempre habrán pobres y que ya es hora de que se resignen a que es necesario que hayan pobres u oprimidos en este mundo. Estas situaciones sociales, de la inevitabilidad de poderosos y desposeídos, se achaca a la naturaleza "darwiniana", a como Dios ha organizado las cosas, etc. He notado que todas estas facetas ideológicas siempre van de la mano...