allí, al lado izquierdo del blog hay un link para bajarse una novela (o conato de novela) basada en los últimos días del 96.
la escribí entre el 2001 y 2002 en una época donde otra vez estaba satanizada y para curarme de todo decidí escribir eso.
en el 96 yo estudiaba antropología en la USAC, ya era médica, intentaba tener clínica y estudiaba antropología. la universidad de san carlos se llenó de manifestaciones de apoyo a la insurgencia, que iniciaron el 20 de octubre, después de que se izó la bandera de la URNG en la plaza.
el mes de diciembre no tuvo navidad para mí, había mucha expectativa por la firma, los últimos líos y noticias, en fin, teníamos esperanza. al fin se acababa la matazinga y los acuerdos de paz que yo había leído religiosamente parecían tener sentido. mucho de lo que narro en la novela es, como dicen: totalmente cierto. la gente bajaba sus precauciones, aparecían por aquí y por allá ex-combatientes, algunos que no tenían edad suficiente para haber estado "en la montaña", pero también aparecián exiliados que intentaban regresar, y orejas que se destapaban en un momento de euforia combativa.
el 29 de diciembre estuve en la sexta desde temprano, gente conocida y desconocida con playeras de la URNG, extanjeros y la dolorosa presencia de mujeres buscando familiares desaparecidos, gente que llegaba a preguntar a los grupos, con fotos en la mano "conoce a esta persona".
el 29 parecía que todo iba a mejorar, las mega pantallas,la gente en la calle, los fuegos artificiales. cerca de la media noche vi a un grupo de residentes del san juan de dios, con los uniformes de práctica sentados en la fuente, tomando cerveza y atol.
el sentimiento de hermandad era similar a la navidad, al fin terminaba todo y la página pasaba. teníamos un nuevo país en blanco para trabajar.
todos teníamos tanta esperanza que nosotros, que esperábamos que aumentaran las crisis emocionales, no las vimos. la gente tuvo ese año y por 4 años más una esperanza demente en que la situación iba a cambiar. yo sólo tuve que esperar 6 meses para ver que no era cierto.
como han leído mi pensamiento e ideología tienen más que ver con las izquierdas, no soy dogmática ni sigo a un líder, pero no comulgo con el capitalismo extremo, aún busco mi "tercera vía", sin embargo mi ideología es clara. yo trabajaba en un lugar que no quiero mencionar, pero lo que si es cierto es que una enfermera me vió en el desfile del 1ro de Mayo con una playera izquierdista.
a partir de allí se dedicó a hacerme la vida imposible hasta que logró que me despidieran, me arrancaba las hojas de informes, borraba mis comentarios y luego se quejaba de que yo no atendía a los pacientes.
viendolo ahora, creo que me hizo un favor, pero en ese momento no lo pensé así.
aunque nunca he negado ni dejado mi ideología, tengo que reconocer que me llenó de rabia y odio ese rechazo, ahora he aprendido que no dejamos nada en la firma de la paz y que esa polaridad en guatemala sólo crece. además de los que niegan las masacres (igual que el holocausto)y los que defienden las medidas de ajuste económico de las que hablaremos otro día, están los que aún ven el fantasma del comunismo sin entender que significa o que implica, igual del otro lado los neoliberales y los chafas son atacados con saña, no somos tolerantes, no hemos cambiado.
escribir sobre la guerra no está de "moda" en guatemala, yo, no puedo negar la historia y no me queda otra que tocar los temas que veo aún en los foros y blogs: la increíble polaridad de la gente guatemalteca donde rojo y negro aún son posturas, tan lejos de la guerra fría. doce años después no hay camino para los acuerdos de paz, perdida de tinta y tiempo no se ha hecho mucho para avanzar de donde estabamos, las pirricas victorias en salud y educación dan más verguenza que orgullo, los kaibiles se alquilan al mejor postor, entrenados para la guerra no saben que hacer en la paz. enormes verguenzas, botines de guerra como el hospital militar, el mejor hospital de guerra de centroamérica languidece ocupado a menos de un tercio de su capacidad mientras los hospitales públicos atienden a casi un docientos por ciento de su capacidad, aún cuando ese otro hospital también fué construido con los dineros del pueblo pagados en impuestos.
no hay hermanamiento, si bien, algunos intentamos leer al otro y ser crítico sin ser violento, hay en este país ese señalamiento que descalifica y reprueba: "no cree en dios, no es capitalista es un comunista come niños".
habría que construir otra vía, repensar el país pero analizando su historia, todavía no se me borra el rostro de esa señora en la plaza, la que preguntaba por el hijo que nunca encontró, el muchacho desaparecido, "era universitario, como ustedes, lo único que quería era cambiar a su país".
ZOMBIES
Hace 14 años
3 comentarios:
Doctora, bajé tu novela hace ya algún tiempo y olvidé leerla... las ingratitudes que cometemos los despistados. Tu experiencia y sentimientos son muy parecidos a los de otros (inclúyome), no puedo creer que hayamos vivido situaciones tan similares como eso de encontrar quien no tolere nuestra postura y por eso lesione nuestro trabajo. Me identifico tanto contigo que hasta trabajé por una tercera vía... solo que con la gente equivocada. Por eso estoy repensando las cosas y, mientras me preparo, cambio solo mi espacio. El efecto multiplicador es más palpable. Quizá no sea suficiente, pero es esperanzador. Mañana "celebrarán" un aniversario más de aquellos acuerdos firmados sin el aval del pueblo... en fin. ¿Qué te puedo yo decir?
Yo la tengo ya impresa y lista para leer durante estos días a orillas del lago más bello del mundo que no cuidamos.
Hoy se celebrá la firma, y bien dices que no ha cambiado la cosa.
Es refrescante leer sobre los intentos de una tercera vía, en mi opinión el debate ideológico se quedó estancado en comunismo vrs. anticomunismo y se quedó varado en el tiempo.
Será un gusto leer la novela y seguir viniendo a Guatemalidades a reflexionar, aportar y debatir.
Abrazos
gracias Nancy, mi faceta de escritora, aunque es prolífica, pues no he publicado mucho, espero que te guste.
Kontra, espero no decepcionarlo, la verdad es que me gustaría que existiera algún acuerdo entre todos.
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