domingo, 14 de diciembre de 2008

Wayeb, Navidad, Hannuka, etc...

el espiritu grinch no se ha apoderado de mi este año, si se fijan, la mayoría de las culturas tienen festividades que duran entre dos y 8 días en los que se debería "descansar, meditar y hacer reflexión sobre el pasado y el futuro".
el calendario Maya, en su perfección matemática tiene 5 días, el Wayeb, entre un año y el siguiente, Hannuka dura 7 días y nuestro paso ritual de navidad hacia año nuevo aproximadamente 8.
la navidad es una fiesta necesaria, su origen definitivamente no es cristiano (por eso los evangélicos fundamentalistas no la celebran) pero permite hacer balances y reflexiones.
la abundancia de comida y bebida, tan relacionada con la bacanales en honor a Dionisios, permite darle placer al cuerpo, premiarlo por habernos servido durante todo un año.
los regalos y las visitas de cortesía generan lazos de socialización, yo amo la navidad porque, en nuestra pequeña diáspora, es el momento en que las hermanas volvemos a estar juntas, a cocinar pasteles y galletas y a gozarnos el crecimiento de los sobrinos y la presencia cada vez más tenue de los padres.
durante esa semana, casi siempre he tenido feriado y he podido analizar un año pasado y recibir uno nuevo: una hoja en blanco. representada por la agenda nueva todavía virgen.
el consumismo me tienta, pero pocas veces me gana. el año pasado hicimos adornos especiales de cartulina con mi hijo, hace unos años en tardes lluviosas en coban (si, llueve en diciembre) llenamos cajitas de cartón con chocolates hechos a mano, piedras pintadas, regalos que dicen: me preocupo por vos. y si no, la consabida playera negra para el cuñado(no más de 30 pesos), cositas sencillas y emocionantes. cantar cancioncitas tontas y tomar ponche de frutas con olor a te limón.
nuestra navidad sin ceremonias ni iglesias se llena de olores a comida, los niños se atragantan de dulces que el resto del año tendrán prohibidos, los adultos también.
el grinch y el scrooge representan, más que el rechazo a la navidad, el rechazo al consumismo: Ebenezer Scrooge se "convierte" a la navidad cuando se pone a comprar, el grinch lo mismo.
es dificil, pero no imposible, celebrar una navidad austera, sin religiones que te convenzan de que si no te arrepientes allí está el infierno, gozando la compañía de la gente, estableciendo tradiciones incluso peligrosas ( mi abuelo sonaba un gong de las doce campanadas de noche vieja, que debían acompañarse de la ingestión de una uva por campanada y más de una vez alguien estuvo al borde de ahogarse con una uva)
esta semanita es, para mí, mejor que la semana santa. porque tenemos de premio un nuevo año, listo para permitir que lo logremos, nos equivoquemos o salgamos adelante, además no se hace apología del martirio y el gordito cocacolero reparte sonrisas.
aquí en Guatemala el problema es la eterna culpa que cargamos y por la que diariamente nos disculpamos, la penetración del discurso cristiano le chinga la navidad a cualquiera porque ¿puede haber paz en la tierra mientras bush se chinga a quien se le ponga enfrente en el nombre de "in god we trust"? ¿no es una absurda obscenidad la mega frater y ciudad de dios mientras los chicos mueren de hambre en la calle y en los pueblos?
por eso amo MI NAVIDAD, sé que mi madre aprendió a hacer tamales (cosa que le disgusta horrores) para que sus nietos digan "nuni, quiero otro, estan ricos", sé que voy a pasar un par de horas navegando en intenet hasta dar con la receta nueva del relleno del pavo y escucharé los comentarios de mis hermanas, también nos tomaremos la foto, todos juntos como pocas veces en el año y los niños harán berrinches porque no tienen los juguetes que querían y presumiran de lo ricas que les salieron las galletas y de la indigestión por comerse la pasta cruda, todos diremos "gracias" por la playerita negra que todos los años nos regala mi hermana (lo que cuenta es la intensión) y los chicos presumiran sus manualidades convertidas ahora en regalos de navidad y yo me disculparé con todos por no tener regalos, mi regalo (digo siempre) es prepararles la cena. por unos días seremos la familia extensa, numerosa y unida que creemos que somos antes de volver cada uno a su diáspora. en este momento no tengo ni la más mínima idea de cómo será mi año próximo, supongo que, como siempre, nos las arreglaremos. al fin que, pasada la fiesta, voy a abrir mi agenda nueva y a colocar, no propósitos ( ni los hago ni los cumplo) sino sueños y esperanzas.
toménse sus cinco días de Wayeb y mediten en el pasado y el futuro. o practiquen su religión, no importa, olvídense del consumismo que igual, a los dos días la tía cristina llevará su perfume francés comprado en simán (no de oferta) para que se lo cambien por una frazadita (que era lo que necesitaba) y uds seguirán pensando donde van a poner ese elefante de cerámica vidriada totalmente kitch que ella les regaló, los juguetes de última generación ya no tendrán pilas y algunos ya estarán rotos, con lo que pasarán directamente al cajón de juguetes, todavía se sentirán molestas con la hermana que les regaló una blusa talla 22 en lugar de la 16 (pero hermanita, no estoy tan gorda)y tal vez se le haya pasado la verguenza al cuñado de las manos largas que durmió en la tina, por aprovechado. pero el sabor de los tamales y la conversación, las gracias de los niños y su crecimiento, eso si que lo recordarán.

ps. perdón por el sentimentalismo, supongo que fué el mal viaje de ayer.

6 comentarios:

el Kontra dijo...

Que alegre se oye tu Navidad, tenés toda la razón, yo si soy grinch, precisamente por la cuestión del consumismo y por las tradiciones religiosas de rigor de estas fechas. Yo respeto pero no las comparto.

He tenido un par de navidades austeras, en compañía de amigos, en donde no habían regalos sino coperacha para la cena y las bebidas, música, baile y muchas risas todo en confianza.

Pero bueno, esta vez no tengo otra, ya compré los regalos y ya me empezé a preparar para el 24 con mi familia (mis viejos y mis hermanas) pero también toda esa otra gente que solo veo una vez al año.

Felices fiestas, fue un gusto leer este post.

Nancy dijo...

Yo siempre he tenido espíritu navideño porque mi navidad se parece a la tuya, Patricia. En mi familia prevalece la unión familiar, hacer las cosas (pasteles, galletas, adornos y hasta regalos) entre todos. Pero este año se me murió mi espíritu navideño. Ayer que leí tu post como que me empecé a sacudir la grinchada, pero está pesadita...
Espero mejorar en estos días.
apapachos

la-filistea dijo...

Es curioso mi casa o en mi familia, jamás hubieron tradiciones, no solo por falta de religión que mis papás nunca nos inculcaron, recuero que el primer arbolito de Navidad se hizo cuando yo tenía más de 18 y fue porque mi mamá empezó con malas juntas.. Jajaj bromas!

No pero en serio, en mi casa, lo que se refiere a papa-mama-y hermanos, no hubo ni regalos ni nada, comíamos tamales porqeu nos llevaba la abuelita, ponche porque mi mamá lo hacía para digamos tomar algo calientito y todo era tranquilo.

Es decir, tampoco había prohibiciones si alguien se quería ir a parrandear o con alguien a celebrar la navidad se iba y el que quería se quedaba quemando cuetes afuera y cuando daban las doce nos abrazábamos y a dormir , todo normal.

Pero a mí siempre me gustó la Navidad, a pesar de ser todo tan parco en la casa, sin estrenos y sin nada..

Sólo ahora me doy el lujo de cocinar en pu... pero lo hago así tranquila. Es decir nunca me ha tocado el espiritu del consumismo!.

Como la ven?

Anónimo dijo...

Palabra que me encanta leerte, das tú ración de conocimiento, tu pensamiento/opinión y el remate sentimental encierra al lector, A mi me encanta la Navidad, la comida, los regalitos,ver a mis a mis viejos a la abuela y evaluar tus acciones, alcances y tanta cosa que te deja el ciclo que se va. Lindo post saludos.

DRAMA QUEEN. dijo...

HOla Patricia..

creo que todos celebramos de forma particular la navidad aunque tengamos la misma creencia o cuando menos el mismo fin...

Me gusta hacer tamales y la cena navideña, eso es motivo de jolgorio y union con mis hijos.
Odio el consumismo y la doble moral que predican muchos...

Esta Navidad será diferente...

Abrazos navideños!

Diana

Patricia Cortez dijo...

Kontra: lo que cuenta es el espíritu, si no puedes hacer lo que quieres, hay que querer lo que haces.
Nancy: ya pasará nancy, tu humor es especial
filistea: no sé por que, pero yo creo que tu te la pasas bien donde sea
Cristián, gracias, de veras, un abrazo navideño.
clandestina: todo cambia, nada es inmutable. suerte amiga