viernes, 6 de marzo de 2009

sarampión ( o hablar burradas)


La verdad yo debo ser algo así como insoportablemente sabionda, pero realmente no me importa, bueno, no tanto.
Casi me muero cuando tenía 16 años, me dió sarampión con toda la gama de complicaciones que permitió mi cuerpo, todavía recuerdo la mirada de mi padre cuando el cirujano le decía que iba a abrir mi traquea para que pudiera respirar. por suerte no tuvieron que hacerlo.
Mi hermana más pequeña fué la que mejor pasó la enfermedad, y cuando pudimos analizarlo era obvio que ella había recibido las vacunas de más calidad. Nosotros vivíamos en un pueblo donde la luz no era constante y la calidad de las vacunas baja si no se mantienen a temperatura optima. en ese tiempo Guatemala aún no recibía apoyo de organismos internacionales para comprar y mantener las vacunas.
En 1989, cuando estaba de estudiante de medicina tuvimos la última epidemia importante de sarampión en Guatemala. Fué horrible. los super desnutridos niños que llegaban al San Juan de Dios presentaban los cuerpos llagados, el sarampión se sobre infectaba y su escasa resistencia se veía en complicaciones de todo tipo: neumonias, lesiones de piel, y hasta úlceras corneales que dejaron algunos niños ciegos.
La situación era tan horrible porque el virus era una cepa tan virulenta que muchos de nosotros (estudiantes) tuvimos algunos síntomas de catarro muy fuerte (alguien dijo que podía ser sarampión también).
Esa fué, la última vez que vimos una epidemia así.
En Estados Unidos, la discusión en estos últimos años, se ha centrado en la calidad de las vacunas y sus posibles efectos secundarios, algunos relacionan las vacunas con el aumento del Autismo en niños, aunque, en nuestro país, el autismo realmente no es tan común.
Haciendo una relación costo-beneficio, creo que la vacunación ha probado su valor y la calidad de las vacunas se certifica por el número de niños que se han enfermado en los últimos años: casi ninguno. Sarampión, no hay,Polio y difteria, tampoco.
Y los brotes que aparecen de Tétanos neonatal, tiene que ver con que las madres no tienen acceso a atención del parto fuera de su casa y también a su negativa a inyectarse, aún hay mucha gente que rehuye las vacunas por razones culturales, religiosas y mitos.
Cualquiera que haya tenido alguna de esas enfermedades infantiles -como la varicela- sabe que, si hay un niño enfermo en la escuela, pronto todos lo estarán, es inevitable a menos que estén vacunados, así que, cada niño no vacunado no es un riesgo únicamente para si mismo, sino para todos los demás.
Vacunas como la de la rubeola, no sólo impiden una enfermedad incómoda, sino previenen el nacimiento de niños con sordo-ceguera.
¿a que viene todo esto?. no dudo de la capacidad del Dr. Espada, pero, hacer un análisis de las vacunas, según lo que se habla en los Estados Unidos es criminal.
La nutrición, la salubridad y otras condiciones que empeorarían al paciente son MUUUCHO MEJORES, en ese país, los padres pueden intentar decidir si ponen o no vacunas basados en la calidad de la marca de la vacuna (la mayoría las paga) y no depender de la contribución del estado. Cada vacuna que le puse a mi hijo, aumenta sus posibilidades de sobrevivir, igual para cualquier niño que viva en condiciones de pobreza.
Cuando el asunto del 9-11, se discutió sobre lo vulnerable que es Estados Unidos ante una amenaza terrorista con armas biológicas, se piensa que, si un extranjero con sarampión entra en estados unidos, ahora que la gente rechaza la vacuna, es un desastre seguro (y parte de un capitulo de E.R.)
Como cierre: si hay actualmente una estrategia exitosa en materia de salud preventiva en el país, es la vacunación, todo lo demás es discutible, así que, como siempre, echamos por tierra lo bueno que tenemos, con tal de ayudar a "los cuates".


foto: por si alguien quiere recordar como luce la viruela, erradicada por vacunación último caso en 1975.

7 comentarios:

rOo RAMONE dijo...

Eso de super sabionda mmm, es como super ñoña... :s jajaja
yo sé de eso, yo sé de eso.
lo bueno no lo he vivido, pero me lo imagino.
y sí, sí... yo sé :)
Un beso hermosa!!

Alfonso Huerta dijo...

No es que uno sea insoportablemente sabiondo, es que el mundo es insufriblemente ignorante y se molesta cuando se saben tales. Creo que este debate de las inmunizaciones se ha adelantado demasiado. Si bien la mayoría de enfermedades inmunoprevenibles son rarísimas, aún se da uno que otro caso. En Guatemala ya se sabe que lo hacen con el objetivo de reducir costos más que por sus posibles efectos adversos, así que si no es para agregar otras inmunizaciones como la de hepatitis A o la del neumococo o la del rotavirus, creo que no debería de hablarse aún de omitir las inmunizaciones con las que se cuentan.

Nancy dijo...

Lo siento doctora, no lo pude leer. La imagen es muy fuerte.
Saludos

PROSÓDICA dijo...

Al igual que Nancy me impactó la imagen, pero logré leer. Cabal en ese año fue que le dió sarampión a mi hermano mayor, pero se logró controlar. Es lo único que aportaré por que tu post básicamente me dejó pensando en mucho y te agradezco por eso.
abrazos

Patricia Cortez dijo...

Roo, la verdad, es que si soy algo ñoña, gracias por el beso
Alfonso: la discusión en guatemala, siempre la inician los que no están directamente afectados, por eso la cagan.
Nancy: lo siento, pero esas son las imagenes que no debemos volver a ver más que en foto.
Proso: pensar es bueno, actuar, tal vez mejor

Unknown dijo...

Hola. Gracias por visitarme. La foto está fuerte, pero como bien decís, son imágenes que no deberíamos volver a ver y esta foto es un buen recordatorio de ello. También he tenido noticia de esta nueva ola de no vacunación porque la enfermedad está erradicada y evitar así los efectos secundarios. Lo que se olvida es que lo que la erradicó fue precisamente esa vacuna, y que una población vulnerable puede generar una epidemia. Interesante el tema, y gracias nuevamente por la visita y el mensajito! Estaré pasando siempre por aquí.

Patricia Cortez dijo...

gracias Vanessa, si, son imágenes que no deberían verse nunca más.
gracias por la visita