lunes, 16 de marzo de 2009

las Titas

En "como agua para chocolate" hay una escena donde la madre explica que Tita "no se puede casar" porque está destinada a cuidarla en su ancianidad.
Las titas eran algo necesario y usual en cada familia, siempre existía una mujer, no necesariamente la más chica, tal vez la mayor, tal vez la menos agraciada o aquella que había huido con el amante a los quince años y regresaba embarazada de un niño que luego sería criado como su hermano. Estas mujeres se quedaban "en la casa", su misión final en la vida era la de cuidar la vejez de sus padres. Luego de la muerte de los padres, las más afortunadas heredaban la casa paterna y cuidaban sobrinos hasta la vejez, las menos afortunadas perdían la casa y tenían que ir a vivir con la hermana (nunca con hermano, las cuñadas no aceptan) que las aceptara y también cuidar sobrinos y demás faenas hogareñas. su vida, luego de la muerte de los padres podía ser excelente o bien desaparecer, ya no tenían un fin o sentido.
Los hombres rara vez eran "titos" a ellos, si se quedaban en la casa materna, la madre era quien los servía hasta la vejez de ella, o se volvían mujeriegos(o gays de closet) y vivían en una eterna fiesta.
Si las familias no tenían suficientes mujeres, era alguna de las nueras la "designada" para asumir el reto, duro y cansado, de cuidar a los ancianos, en el mejor de los casos, el marido se buscaba una que no se quejara tanto.
El asunto es que, la alta mortandad y abandono de ancianos en Estados Unidos y Europa evidencian algo serio: las titas se han extinguido. y como sociedad no hemos conseguido construir algo similar, un "cuidador de ancianos" no será tan amoroso como lo sería una hija, un asilo o "casa de cuidado" puede parecer una buena solución, pero si el plazo es largo (como ocurre a veces) será insoportable.
El cuidado de un adulto enfermo y discapacitado es complejo, al menos en este país esa industria está en pañales (metafórica y literalmente) y suele ser muy cara.
Recuerdo un jueves santo que estuve de turno y un grupo familiar llegó alegremente a dejar al abuelo internado, mientras ellos iban a la playa. El abuelo estaba bien y a cada momento entraban chicos y adultos de sandalias y shorts a ver si ya lo habíamos internado, no había razón y ese hospital no era un asilo, así que no lo dejamos.
Así como ahora, puedo dejar a mi perro en un "hotel perruno" también hay casas de cuidado para ancianos que reciben "por día" para que la familia pueda ir de vacaciones sin cargar con el molesto viejito.
yo recuerdo a mi tía, en la playa y en la montaña, cargando el agua o la bufanda de la abuela y poco a poco fusionándose con ella, hasta que alguien les dijo "las abuelitas", mi tía, a varios años de la muerte de la abuela, suele ser bastante independiente ( no mucho) hasta donde le permite la edad, pero ya está preocupada acerca de quien irá a cuidarla a ella.
Todas estas reflexiones nacen de estos dos días, practicando el titismo, con alguien que no es mi madre. realmente no puedo hacerlo, pero tengo que admitir que no hay opciones y que el cuidado que le puede dar la familia no será el más adecuado, en cierto momento, el anciano-mueble o el enfermo terminal, son más una carga que una bendición.
Con el titismo extinguido, los ancianos pasan de casa en casa y de mueble en mueble, a diferencia de una niñera que es "necesaria" un cuidador para el anciano parece un lujo, cosas de esperanza, un niño grita "futuro" un anciano exclama "muerte".
No lo sé, una vez, como es mi mala costumbre, insulté a un chofer de autobús que aceleró de golpe para hacer caer a un anciano que le mostraba su carnet "Mire estúpido, le grité, usted no se está haciendo más joven y algún día otro idiota como usted lo va a botar del autobús". (palabras más coloridas por favor).
No nos hacemos más jóvenes y, como sociedad, tenemos el deber y la posibilidad de construir nuestro propio espacio, antes de que nuestros hijos nos manden al hotel de mascotas para la semana santa.

4 comentarios:

Nancy dijo...

Tienes mucha razón, doctora. Qué difícil es la situación de los viejitos aquí y en la China (pasando por Europa y el resto dell mundo). Tengo una abuela que en unos meses cumplirá 102 años y quien realmente se ha convertido en "una carga". Es triste decirlo. Admiro a mi mamá y a mi tía por la paciencia con que la cuidan, no es una resignación. Lo hacen con amor, pero no pueden ocultar el cansancio y el estrés que les genera el cuidar cada 15 días a su mamá. Están haciéndola de Titas, ahora que ellas también están en la tercera edad. A veces pienso en la suerte que tiene mi abuela.

Patricia Cortez dijo...

Si Nancy, lo peor es que si es cansado, a mi me tocó en parte mi abuelo, llegabamos cada 2 días a cocinar, lavar y acompañarlo, fué una suerte porque era un hombre muy letrado con una conversación fascinante y muchas aventura, algún día voy a escribir algo, ya tengo algunos cuentos basados en lo que me contaba.
gracias por pasar y fuerza a tu familia, es duro.

Unknown dijo...

Qué tema más complicado. Un anciano, luego de haber trabajado, sacado adelante a una familia, etc. se convierte en un estorbo. Y es que como vos bien decís, a los viejitos sólo se les deja estar para mientras se mueren.
Pero la opción de las pobres Titas fue también triste. Eran mujeres que perdían su vida por cuidar a otra...
El tema es de solución complicada y le compete sin duda al estado, pero nadie quiere ponerse a pensar en ella.
Qué jodido eso que contás del viejito que lo fueron a dejar depositado...

Patricia Cortez dijo...

de acuerdo Vanessa, las titas vivían una vida sufrida, pero el asunto es que dejaban en manos de una sola persona el cuidado de los ancianos.
eso es de organizarse, mi hijo dice que en el área q'eqchi un anciano no se queda solo, es lo que él vió en sus vacaciones y la mayoría de las veces es así, la comunidad se organiza para cuidar al abuelo, pero todos, no solo uno