el año pasado, por la empresa donde estaba trabajando, me pidieron que pagara un seguro y un fondo de pensiones para esto me dieron una cuota adicional, sólo que, por mi edad, el seguro salió un poco más caro y no cubre maternidad (no es algo que me preocupe, por suerte). en todo el año no usé el seguro.
estas son, variantes más o menos, las soluciones que algunas empresas encuentran para no pagar el seguro social, otras, como una empresa de reclutamiento donde alguna vez hice una entrevista, hacen exámenes de embarazo a las nuevas aspirantes para asegurarse de no pagar pre y post natal y hacen contratos anuales para evadir el pasivo laboral (jubilación, etc)
la columna de Lucía Escobar de hoy, el comentario de Abril y Prosódica me ponen a explicarles, en mi torpe manejo de los hechos, porqué el IGSS está como está y porqué deberíamos defenderlo.
el IGSS nació cuando se suponía que iba a aumentar el volumen de trabajadores asalariados en el país, el nacimiento de todos los seguros sociales en latinoamerica coincide con la guerra fría, sin meterme en más líos, en su origen respondía al modelo Inglés del que tanto el Kontra como la Prosodica hablan en sus comentarios.
la idea era apoyar al empresario y al trabajador. el estado daría la 3a parte de la cuota, el patrono otra tercera parte y el trabajador supliría lo que le toca.
el seguro social no tiene como única finalidad la atención médica, sino más bien la seguridad social en el tema de vejez, supervivencia e incapacidad. al inicio en muchos lugares sólo se cubrían accidentes laborales y no enfermedad común, mucho más adelante, cuando crecieron las mujeres laborando se incluyó maternidad y atención a la cónyuge e hijos. el análisis actuarial del IGSS muestra que, su capacidad para atender enfermedades ha disminuido en relación con el progresivo deterioro de los salarios: en 1970 casi todas las maestras preferían tener a sus hijos en hospitales privados, podían hacerlo, ahora su capacidad salarial no se los permite y tienen que acudir al IGSS.
la deuda del estado al IGSS y la mala administración que tuvo por años, cuando se constituyó en botín político lo ponen en riesgo, pero su mayor riesgo es la flexibilidad laboral: actualmente muchos trabajamos por contrato y no pagamos IGSS. el concepto de solidaridad es parcial, porque funciona como cualquier seguro. los aportes capitalizan y se invierte para hacer crecer el dinero, etc, además cada persona aporta para varias cosas: seguro de vida, seguro de accidentes, seguro de incapacidad, pensión por vejez, pensión por sobrevivencia, seguro de enfermedades. si intentamos pagar todos estos seguros nosotros mismos, es posible que no nos alcance el sueldo. una de las formas de solidaridad es que, si dejo de pagar el seguro médico que tengo ahora, quien se hace rico es el banco (no tuvo que atenderme y yo pague cuotas que no se devuelven) si hubiera pagado IGSS durante un año, el instituto tendría un superavit (no lo usé y no lo puedo reclamar)y con esto, supuestamente, atendería a otras personas cuyas cuotas son muy inferiores a las mías, ya que su salario es bajo.
gracias a esto, una muchacha esquizofrénica de 24 años, que trabajó como cocinera solamente 4 años, puede tener derecho a una pensión por incapacidad y a que le den medicamentos de por vida y atención psiquiatrica que cuesta varios miles de quetzales al mes (podría incluso darles el nombre de la muchacha). si esta misma muchacha hubiera pagado un seguro común, no tendría derecho a casi nada, ni pensión, ni medicamentos, ni atención. como dice Lucía, la pensión es casi nada, pero esta chica no va a terminar desnudándose en la calle como loca, su vida será bastante normal, aunque pobre.
la razón por la que no suben las pensiones ni la atención es que cada día hay menos afiliados al IGSS. durante muchos años se le criticó y se intentó su cierre. ¿por qué? pues fácil, ofrecer un seguro "privado" parece una buena idea, pero no siempre cubren todo, son negocios. ¿cuanto creen que puede ser la ganancia de un asegurador que cubra a TODOS los trabajadores del estado y a los trabajadores de la iniciativa privada? ¿será que un fondo privado me puede pagar un transplante de riñón si lo necesito? ¿que tan diferenciadas serían las cuotas si mis dos padres murieron del corazón y padecieron diabetes? ¿que pasaría si yo padezco diabetes? ¿me pagarían la invalidez por ceguera por diabetes?. la noticia de hoy es que Chile, que privatizó sus seguros, presenta una pérdida enorme con la crisis actual, los seguros invirtieron las pensiones de la gente en todo ese lío y bueno... a ver que pasa.
la lección aprendida de esta crisis económica mundial es que, lamentablemente, algunos mercados deben ser regulados, uno de ellos es el de la salud. sin regulaciones este mercado se vuelve voraz y se aprovecha de la necesidad de la gente. esa frase "la salud no tiene precio" ha llevado a que se pague cualquier cantidad de dinero y se crea en promesas que no van a cumplirse. una de las soluciones posibles implica una seguridad social fortalecida, en este momento, los que pagan el seguro social son menos del 25% de la población económicamente activa, todos los demás tenemos dos caminos: enriquecer a los bancos o terminar arruinados intentando pagar por salud (los que viven con menos de dos dólares diarios, pues, esa es otra historia)
ZOMBIES
Hace 14 años
3 comentarios:
He aprendido mucho con esta serie de artículos. Coincido con lo que apuntas en este. Lo más triste es precisamente como el IGSS se ha convertido en un botín político, este año vemos como algunos de los responsables salen del bote donde estuvieron atendidos muy bien y la gente afectada por sus desmanes bien gracias.
Creo que el concepto de solidaridad social se refleja muy bien en un fuerte seguro social. Todos deben aportar al mismo, claro el argumento neoliberal es el de "es mi pisto y debo ser libre para hacer lo que quiera con el mismo, el estado no me debería obligar a pagar una cuota de IGSS" pero la mara se olvida de lo que tu mencionaste en un comment y es en aquellos que estan sosteniendo la pirámide, o sea sin ellos se derrumba todo y son precisamente ellos los que no pueden pagar un seguro privado.
Yo estoy bien piscinas, mis dos chances son por contrato y en ninguno hay IGSS, el único seguro que pago es el de responsabilidad civil en mi carro. Pero bueno, soy soltero. Tenés razón las aseguradoras son un negocio y son super pilas para las coberturas, te aseguran el carro si le cae un rayo pero no si le cae un árbol o rama (maestros de las probabilidades). No sabía lo de Chile pero ya se han dado casos de este tipo, en donde las malas inversiones privadas han dejado a bastante mara en la incertidumbre total, está pasando en Islandia y en muchos lugares de los Estados con el mounstruo de la AIG.
Lo triste es que siento que en Guate como que nos debería pasar una crisis pero de esas gruesas, tal vez así, por las malas, aprendemos a colaborar y a aportar por el bien de todos. Así pasó en Italia después de la Segunda Guerra Mundial y también en los esteits con el Nuevo Trato de Roosevelt.
Muy buen tema, siempre agradecido con tus posts. Abrazos.
gracias a ti Kontra, a veces siento que es un monólogo, pero bueno, gracias por la coincidencia.
Patricia, te entiendo. Yo casi no comento porque me siento tontita si te digo a todo: Tenés toda la razón. Como dice el Kontra, también yo he apendido mucho y es uno de mis blogs favoritos, nunca me lo pierdo, supongo que como yo habrá mucha gente. Saludines
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