domingo, 25 de enero de 2009

volviendo al tema

Tengo un millon de cosas que hacer, supongo que por eso prefiero hacer esto. postear.
Hoy en el Periódico, sacan una entrevista con Yuri Mellini, que sufrió un atentado. lo que me llama la atención es que él, mientras lo trasladaban al hospital, iba haciendo cuentas de qué cosas podía vender para pagar las cuentas del hospital que, suponía, serían enormes.
Lejos de lo que él representa y la violencia ¿no es también violencia que en esos momentos uno piense en asegurar a la familia contra la crisis que representa uno como enfermo?.
La crisis actual del sistema no es gratis, se tienen aproximadamente 20 años de retraso en inversión, lo que concuerda con el enorme costo que significó la guerra. pero no se queda sólo en eso.
Si bien, algunos lugares del país fueron sistematicamente excluidos de la inversión en los 70 y 80, como parte de estrategias contrainsurgentes, hay más de fondo en la crisis y yo quisiera hablar de otra de ellas, ya que me he referido a la parasitación del IGSS y la falta de cobertura de la seguridad social.
Las políticas económicas de ajuste de los 90 me llevan a referirme a un documento, que no he logrado ubicar en la red (sólo sus comentarios) denominado "invertir en salud" publicado por el Banco Mundial en 1993. Una de las premisas era que los estados no podían seguir gastando recursos en salud y que debían "comprar" servicios a proveedores, con esto se disminuyen los gastos a largo plazo y se obtienen servicios de mayor calidad, porque se estimula la competencia entre proveedores. Sostenían que la construcción de edificios de sanidad y su mantenimiento era demasiado oneroso para el estado, así que se tenía que comprar a los que dieran mejor servicio.
Otra premisa era invertir en acciones que tuvieran probada efectividad costo/beneficio. eso incluye la vacunación, porque reduce los costos de atención a enfermos y personas que sufriran de consecuencias de las enfermedades, a largo plazo, o sea Incapacidad. esto venía a reafirmar la necesidad de no invertir en atención médica, la cual, según el B.M. sería pagada por los usuarios que pudieran pagar, mientras las acciones de los gobiernos se enfocarían en los más desfavorecidos.
El asunto, que no era nuevo, ya había sido probado en otros servicios como la energía electrica, telefonía y agua (todo ya en manos privadas actualmente) y parecía buena idea.
la estrategia de extensión de cobertura, mejor conocida como EC SIAS, probó comprar servicios y entonces apareció el primer problema: muchas comunidades de las más postergadas no contaban con infraestructura privada ni prestadores privados. esto llevó a la creación de ONG's para dar este servicio. Un economista sabe que, contratar a un novato en la atención es un riesgo, porque se tiene que pagar, además, la capacitación de todo su personal y la generación de infraestructura, mobiliario y logística suficiente para cubrir el trabajo. La estrategia estuvo a punto de fracasar estrepitosamente por varias razones, una de ellas la falta crónica de personal capaz y adecuado.
Pongamoslo así: el salario ofrecido podía ser hasta un 100% mayor que el ofrecido en la capital para un médico, pero cuando llegaban y veían los lugares de trabajo la mayoría huía despavorida: comunidades sin luz, sin agua y a las que se accedía por una carretera intransitable en invierno, o bien, había que caminar hasta 2 horas.Los médicos guatemaltecos, usualmente, no habían salido muy lejos a hacer el EPS (otro resultado del temor de la guerra) y los pocos que aceptaban, no duraban más de 6 meses en el campo.
La salvación de la estrategia fueron los médicos cubanos. Su llegada favoreció a todo el mundo: podían atender por menor salario (usualmente la mitad de lo ofrecido a un nacional), no ponían peros para irse a donde les dijeran y eran fáciles de complacer (no sé si han cambiado, pero eran dóciles).
Esta estrategia tiene bastante éxito, a pesar de todo, pero redundó en que, por algunos años, se invirtiera poco en los hospitales y se incluyera la "recuperación de costos", un cobro pequeño por algunas atenciones, basada en otra recomendación que pedía que, si la gente podía pagar, cofinanciara los servicios de los pobres, a través de pagos o "recuperación de costos".
La recuperación de costos, en manos de los patronatos tuvo un gran éxito y significó otro problema. muchos de los que llegaban a los hospitales eran personas que, no querían pagar 1500 por una endoscopía, pero que tenían en efectivo los 500 que costaba en el hospital. si lo vemos bien, una familia con salario mínimo de 1500 NO PUEDE pagar esa endoscopía de ninguna de las dos formas, esto favoreció precisamente lo que el BM estaba intentando evitar: la saturación de los hospitales de gente que sí podía pagar, pero que se ahorraba un dinero en la consulta y la atención, y que pasaba antes porque podía pagar. esto es una consecuencia directa de la falta de un seguro social fortalecido, porque, quienes parasitaron al Roosevelt, fueron personas con empleos que no pagaban IGSS. No me malentiendan, en la estrategia del BM, los servicios estatales deben ser enfocados EN LOS MÁS POBRES, y el resto de la gente debe tener seguro o pagar servicios. Vean los presupuestos de 2005,2006, donde la programación de actividades es pequeña, porque no se asume que se atienda a toda la población.
Tenemos que recordar que lo que estoy narrado viene de 1997, cuando se inició la reforma del sector.
En 2005, el BM reconoce que, las dificultades para monitorear y evaluar a las prestadoras de servicio habían hecho casi fracasar las estrategias en muchos países, en Guatemala se reajusta la auditoría y se endurecen los controles. muchas ONG salen de prestar servicios porque no tenían la calidad requerida, otras, en 5 años, ya tenían un aceptable expertise, pero todavía muchas no cumplían con los requisitos.
Un médico dijo en 2006, que el Hospital Roosevelt estaba atendiendo "demasiados servicios privados", o sea, que pagaban un costo.
al no poder pasar ni la ley nueva de seguridad social, ni la apertura de seguros individuales, ni la ley de concesiones, que permitía concesionar los edificios de los hospitales, la estrategia no quedaba completa, el piso falso del 75% de la población económicamente activa SIN SEGURO SOCIAL, la creciente crisis económica y el encarecimiento de los servicios privados de salud, dejan a la mayor parte de la población a la deriva, en cuanto a la atención.
Una nota importante es que, quienes escribimos blogs, no somos el grupo de mayor pobreza y normalmente nos quejamos de la atención en los hospitales, el grupo de mayor pobreza, aún está agradecido con esa migaja.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Tienes mucha razón, yo tambien leí la nota y me parecio atroz. A mi me paso lo mismo con una apendicitis, me llevaron a un sanatorio y me puse como calculadora haciendo números. Lamentable, tambien tienes razón en eso del pobre ( ese 70% de la población) porque la clase media( que ya esta medio muerta) se hace el quite pero y el resto? ? Qué pasa? Saludos Doctora.

Nancy dijo...

Ay qué tremendo. Este país dan ganas de salir corriendo. Es impensable la de cosas que hace la gente para poder pagar la cuenta de seguir con vida. Hay quienes han perdido sus casas y sus negocios. Uffff mejor no sigo, esto me deprime.

Anónimo dijo...

Es tremenda la situación hospitalaria, un mi tio sufrio un infarto hace un par de años, gracias a Dios pudo ir a unicar y sooolo se tuvo que pagar 80,000 quetzales porque como me decia el cardiolog, si nos hubieramos ido a otro hospital nos hubiera tocado mínimo el doble...

que hace la gente?