Médicos hambrientos

En un país como este, donde la gente tiene apenas con que comer, el ofrecimiento que aparentemente hace la carrera de proveernos con una vida de lujos y viajes, se queda frustrado.

Existen, sin embargo, cada vez más personajes a los que yo les llamo "médicos hambrientos".

¿Que quiero decir con esto?, vamos despacio. Como bien dice el Kontra en una de sus últimas entradas, el poder hace que la gente haga cualquier cosa, el dueño del fuego era importante, pero el sanador, sigue siéndolo. ¿quien puede negarle nada a aquel que ofrece sacar de las garras de la muerte a nuestra madre, padre, hijos, pareja? y esto hace que estos "médicos hambrientos" más de lujos que en realidad, ofrezcan el oro y el moro y hagan promesas que, simplemente, no pueden cumplir.

Mi pareja tuvo que venir a un entierro el día de navidad, a mi no me extrañó, la señora tenía un corazón que dificilmente latía solo, más grande que lo normal, durante el mes de noviembre tuvo varias crisis, dos infartos, fallo renal, se "encharcó" como decimos, se le llenaron de agua los pulmones y la tenían dependiendo del oxígeno, con menos de 3 litros por minuto se quedaba dormida, evidencia de la falta de oxigenación del cerebro.

La familia estaba indignada con el médico, porque, apenas dos días antes, la había dado de alta del hospital y le había asegurado a la familia que ellos podían cuidarla en casa, no les dijo que en realidad no podía hacerse más y que la muerte era casi inminente y la envió a casa a una muerte segura. ¿por qué no dijo que no podía hacerse nada?, no lo sé, miedo, codicia, o tal vez, pensó que la familia ya no tenía más dinero para pagar intensivo y medicamentos, el caso es que no fué sincero, no dijo "señores, hagamos lo que hagamos, no le queda mucho tiempo a su mamá" eso hubiera hecho yo, y es evidente por qué no tengo un mercedes en el garage.

El segundo caso, en apenas 15 días es un joven diagnosticado como esquizofrénico, apenas 16 años, lo diagnosticó un neurólogo que no explicó a la familia lo que implicaba y que le hizo CIENTOS de pruebas inútiles. Cambiaron a una psiquiatra que apenas mejoró el asunto: lo medicó, pero tampoco explicó a la familia lo que significa tener una persona esquizofrénica en casa, no les dió el apoyo que ellos como familia necesitan y se limita a medicar, no "mira el entorno", solo el paciente y el pago puntual.

Lo que a mi me intriga más es que, por ejemplo, el pediatra de mi hijo y el de mi sobrina, contestan llamadas nocturnas, y apoyan de muchas maneras a las familias, dan medicamentos efectivos y no andan con historias ni exámenes raros, tienen las clínicas llenas y no necesitan "entretenerle la nigua" a nadie (eso lo decía mi abuela, las niguas, o pulgas de agua, al quitarlas hay que eliminar toda la bolsa, si no se hace bien, vuelven a salir, habían médicos que "entretenían la nigua", vaciándolas parcialmente y dejando huevitos, así se aseguraban que el paciente volvería una y otra vez).

Y, si bien la crisis en el sistema público es enorme, en el privado los nuevos valores que privilegian el "cuanto tienes" frente al "quien eres" es la norma.

Yo no tengo clínica y a veces me preguntan "a quien nos recomienda" y tengo el problema de no saber que decir, porque no sé ahora, cuantos de ellos son simplemente "médicos hambrientos".