En otros posts, he intentado defender el derecho de los médicos de vivir bien, pero bueno, hay categorías también en eso de vivir bien.
Alguno puede deducir que es completamente NECESARIO, tener una pantalla plana de 40 pulgadas o más, o salir por lo menos dos veces al mes al puerto o a la antigua a pasar la noche, dos veces al año del país, para recargar pilas en cozumel (por lo menos) y cambiar el carro al menos cada dos años, que se arruinan mucho los carritos.
Otros pueden decir que les basta con tener 3 tiempos de comida, un techo sobre la cabeza y no deber nada. vivir bien o sobrevivir o vivir bien ¿según la definición de quien?.
entre unos y otros hay, al menos, unos 10,000 pesos de diferencia, aunque no tengo mucha habilidad númerica.
Hay diferencia entonces, entre cualquiera que pretenda cobrar por un servicio no prestado o deficiente, y aquel que cobra lo justo, siempre hay un precio justo y uno deformado.
No hay peor consejero que la desesperación y esos 5 minutos de desamparo pueden ser aprovechados por un estafador, en cualquier campo.
No es lo mismo que yo lleve mi carro descompuesto, luego de una larga vida de trabajos forzados, a mi mecánico de confianza y este me diga "mire usted, mejor comprese un nuevo carro y venda este, porque le va a gastar mucho y de todas formas no va a servir" que caer en carretera, a altas horas de la noche, en manos de un mecánico de pueblo que le va a poner un trozo de lata de gaseosa para "chapucearlo" me va a cobrar un ojo de la cara y el carro a los dos días va a dejar de caminar, me sacó del apuro, pero de cualquier forma, me estafó.
En cualquier profesión o trabajo, la oportunidad puede servir para una estafa, alguien ha comprado comida cara en aldeas lejanas donde, la alternativa es el hambre y los locales, dan lo que tienen y les va a servir, pero cobran caro. Y pues, dicen, no hay problemas en cobrar los servicios caros si no hay otros que lo brinden, el lema neoliberal dice "no hay servicio más caro, que el que no existe", pero bueno, tampoco se trata de estafar a la gente que paga lo que sea por un vaso de agua en el desierto.
La medicina es una profesión como muchas otras y un servicio, así como pedimos que la factura del telefono y la luz no salga inflada y se nos cobre lo justo, pues lo mismo, se pide que el servicio de salud cobre lo justo.
La diferencia está en que, un bien como la vida, no se tasa monetariamente y allí, todos hacemos lo que sea por recuperarla, y también, damos lo que sea, esperando que ese otro que brinda el servicio, no se pase de listo.
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