Maya Cú, este año se planteó ser una especie de Hada de la Filgua, que hizo realidad algunos deseos. Dos actividades nos convocaron el viernes 31: una reunión de Escritoras Mayas y el conversatorio "No me callo".
En la reunión de Mujeres Mayas volvimos a ver algunos de los prejuicios que frenan el desarrollo de las mujeres, la auto desvalorización que hacemos de nuestros propios textos calificándolos de "tonterías", "cosas", "escritos sin importancia" y que, mantienen los documentos en la gaveta esperando a que alguien los lea y los rechace.
Vimos también que, la literatura guatemalteca, es más valorada en otros países, que escriben tesis de doctorado sobre la poesía de Maya y Calixta Gabriel, sin que eso implique para ellas un mayor reconocimiento. (¡y menos pensar en ingresos económicos!)
Siempre es agradable escuchar la increíble musicalidad de los idiomas mayas, la poesía en quiché y kaqchiquel, esos idiomas son poesía por definición.
Un cuento de Anaité Galeotti sumamente controversial, hubo que salir a respirar después de oirla.
Desatar algunos estereotipos, Saríah Acevedo habló de la mentada crisis civilizatoria, de los nuevos imaginarios, donde se está tratando de romper con aquello de: como es india, es sirvienta... pues no, ahora es ESCRITORA... y ese es incluso el caso de la homenajeada, Maria Elena Nij Nij que ha trabajado como doméstica. El cierre del encuentro estuvo emotivo, hay razones para seguir con el tema, y hay mucho talento oculto también.
El conversatorio No me callo estuvo, como siempre, lleno de dificultades, empezó tarde, se tuvo dificultades para localizar el salón, hasta el fondo, pero una vez iniciado, agarramos aviada.
Anécdotas, comentarios, risas, la poesía y la escritura de las tres y Maya, que hizo un excelente trabajo.
Somos muy parecidas, mujeres al fin, hablamos del strip tease que hacemos al lanzar los textos al público, desnudarnos y mostrar nuestras realidades, no nos dejamos, tal vez todavía nos autocensuremos, pensemos un poco en lo que decimos, pero hacemos algo.
Pero ahí estaba la hondureña que tampoco se calla y que además de escribir, es gritona, como buena hondureña feminista. Se llama Jessica Sánchez, y cuando escribe, Jessica Isla, ella nos llamó la atención, ¿porqué buscar la publicación con argumentos de debilidad y aislamiento? como si somos tan buenas que incluso nos lo merecemos. ¿Por que no construirlo nosotras mismas?
Nos dejaron algunas inquietudes, obviamente en Guatemala, son pocos los que viven de la literatura, y las mujeres, pues menos.
Buscar como hacer una editorial femenina, alguien que nos pueda publicar a las impublicables.
Y ante todo, no dejar de hablar.
Saludos a todas
ZOMBIES
Hace 14 años
1 comentario:
Que colera que no estuve alli. Leyendo tus post me dieron tantas ganas de estar!
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