En la película "donde acaban los caminos", cuando Giacomo Buonafina (que no es un buen actor) le informa que hay tifus en la comunidad al jefe de sanidad pública, la respuesta es clásica, algo así (no tengo buena memoria) como "aqui dice el informe de sanidad pública que no hay tifus", cualquier parecido con la actual realidad no es más que la persistencia de la memoria y del paisito del que no nos podemos abstraer.
Hay una enorme manía de enterrar el dato, ¿por qué? precisamente porque el dato evidencia algo que no se quiere reconocer, pero también, porque evidencia la discriminación, la exclusión y la pobreza ¿murió una mujer? que sea por asesinato, así le podemos echar la culpa a alguien (y aún allí hay más de uno), pero si murió de parto hay que culpar a la historia que ha permitido el minifundio, el trabajo mal pagado, las comunidades al borde del abismo, las mujeres oprimidas que no pueden negarse al coito, los embarazos no deseados, las iglesias que condenan los anticonceptivos, las carreteras abandonadas, los malos sistemas de transporte, la pobreza, la desnutrición, la anemia, los hospitales empobrecidos, los profesionales frustrados, los tabués que impiden la donación de sangre, la falta de medicamentos e insumos hospitalarios, la poca contratación de especialistas, la desvalorización de las mujeres...la muerte.
y se muere una mujer, o un niño desnutrido, y se busca un culpable y tal vez sea culpado el marido o el padre y la madre que no lo alimentan, o tal vez el alcalde o el médico y la enfermera y el ministro se va a apresurar a despedir a ese médico que tal vez, no fué sino el último en verlos vivos, luego de una vida tan sufrida.
Lo irónico es que esto no pasa solamente aquí, necesitamos aliviarnos con un culpable, para cerrar los ojos a nuestra propia culpa: no pago impuestos, no ayudo a nadie, no permito la educación sexual (no le hablen de sexo a nuestros hijos), no me intereso por las leyes, no me importa la gente, quiero ganar ante todo, si vivo bien yo, que viva como quiera el resto...
y si era el ministro el que no se dio cuenta, pues ni modo, que se vaya, que renuncie. echemos a ese que se atrevió a decir que el rey está desnudo, y escondamos el dato, porque lo que no se escribe no existe.
realmente ¿sabemos quien tiene la culpa?
3 comentarios:
Si, tienes razon y yo por mi parte siento que ya no se aguanta ver todos los dias en el periodico que otro bebe mas se murio de inanicion y todos se nos lamentamos y seguimos nuestras vidas. Todos somos responsables.
Precisamente hoy mismo comence a recopilar que estamos juntando incaparina y leche en polvo para llevar ... si quieres publicarlo en tu blog, en Hotel Quality Service, 8a Calle 3-22 zona 1 estamos recopilando incaparina y leche en polvo para entregarle a una organizadora que ya tiene su red de distribucion. Cualquier granito de arena ayuda.
Patricia, qué bello ese tu poema que te echaste en la columna izquierda... me llegó hasta el fondo... nostalgia severa.
abrazos.
Miss Trudy: de pedacito en pedacito, piedrecitas juntas.
Prosódica: gracias, es el poemario de mi hijo.
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