lunes, 14 de diciembre de 2009

Deuda

No lo sé, creo que no me di cuenta de la ofensa que se te hacía, tal vez porque ya me acostumbré a tomar las cosas desde donde vienen, tengo que resistirme a enojarme por lo que me tiran, primero me fijo, quien lo dijo, que es igual a decir ¿por qué lo dijo?.
Supongo que yo también vivo en una burbuja, en la mía las cosas son diferentes, es cierto que costó un poco que mis padres aceptaran que la mayor parte de mis amigos son gays, pero también es cierto que fué un hombre gay el que me ha dado las mayores lecciones sobre relaciones en mi vida.
En mi burbuja, mi hijo se enfadó cuando el pastor, en una boda, dijo "hay que evitar los matrimonios gays" y dijo "la gente tiene derecho de elegir con quien se casa", apenas tenía 8 años.
Ya sé que la gente dice que soy un monstruo, que no atiendo a mi marido, todo eso que vos sabés, no lo has vivido, pero lo sabés.
Entiendo que te moleste que critiquen tu forma de vida, tampoco te voy a decir que todo va a cambiar, no va a ser pronto, yo lo sé, pero habemos algunas que no nos ofendemos, que entendemos que la diferencia también es buena.
No creo que te guste tampoco hablar abiertamente de tu preferencia sexual, y he visto el daño que esto hace.
Creo que, decirte que exageraste, está mal, no lo hiciste, es normal, pero también, hay que ver de donde venía el dardo.
Yo no te juzgo, creo que también fallé en no defenderte, intento que quede claro que ser gay o lesbiana no es una enfermedad, no es un pecado, es tan simple como que yo soy gorda y eso no me hace menos mujer.
me disculpo, un abrazo, y a la próxima, te prometo ser más coherente.

1 comentario:

Nancy dijo...

Este tiene dedicatoria... por eso no entendí ni piloyes, jajajaja
apapachos, doctora