Anticoncepción, derecho femenino.

El aparecimiento de la pildora anticonceptiva, marcó un hito en la historia. Como podemos ver en la historia, siempre existieron mujeres, como la "Celestina", que "remendaban virgos y deshacían entuertos", o sea, sacaban de "problemas" a jóvenes mujeres.

No es extraño que "sexo, drogas y rock and roll" aparecieran justo al mismo tiempo que la píldora, la "liberación femenina" entrañaba más esa libertad que se nos había negado por siglos: poder ejercitar el sexo recreativo y descansar de la ansiedad que genera la posibilidad de un embarazo.

Como dije antes, siempre existieron "soluciones", brebajes, lavados, y por supuesto, abortos, pero nada como la píldora que tiene una efectividad del 99.8%. bien usada.

La posibilidad de "programar" el número de hijos y decidir la temporalidad significó una nueva forma familiar, que todavía aparece en mucha propaganda: familia nuclear, dos padres, dos hijos con una separación de más de 2 años y, idealmente, niño y niña.

Los años 60, llenos de experimentación contaron con una variedad más grande de formas de anticoncepción, y esa "libertad femenina" también fué rápidamente sofocada con la oleada de propaganda contra la anticoncepción que incluye falsas historias, exageración de los efectos secundarios y que, afortunadamente, fué seguida por una enorme investigación en busca de la píldora ideal. actualmente la píldora tiene menos hormonas y es igual de efectiva que la que se tomaba en los años 50, esto incide en menos efectos secundarios.

La anticoncepción, se considera un derecho femenino, ya que es la mujer la que puede "embarazarse" y muchas veces, el hombre sólo fecunda y se va, sin ni siquiera estar consciente de que ha fecundado. en ese sentido, es innegable que, si bien la píldora sirve para "evitar problemas", el viagra aumenta la posibilidad de fecundar de un hombre (piensenlo)

El logro que las mujeres obtuvieron al conseguir controlar su fecundidad fué tan inmenso que, incluso influyó -cuando la propaganda intentó acabar con la píldora anticonceptiva- en el estudio de formas "naturales" de anticoncepción: al existir grupos de mujeres católicas que exigieron su derecho a decidir, surgió la necesidad de conocer si habían maneras de evitar la concepción, sin invadir el cuerpo femenino, y los estudios de la sintomatología que se asocia a la ovulación (aumento de temperatura corporal, cambios en la saliva y moco cervical, dolores o cambios en las mamas), mejoró las anteriores ideas del "ritmo" que sólo contaban días. mi primer conocimiento de métodos naturales lo obtuve de un grupo eclesial que informaba a mujeres.

Esto representó a las mujeres la posibilidad de ejercer el sexo recreativo, como lo han hecho por milenios los hombres, sin tener que dejar de lado los "prejuicios religioso" o la "moralidad".

La gama de opciones actuales incluye:

métodos naturales, que no se basan en "contar días" sino más bien en identificar cambios en el propio cuerpo, y descubrir de esa manera los escasos 4 días de fertilidad que tenemos las mujeres (aunque usted no lo crea), aunque exigen una disciplina enorme y cooperación del compañero para respetar los días de "no contacto".

Los métodos de barrera, que ponen barreras físicas o químicas al espermatozooide y que son los más conocidos: espumas, jaleas, condones femeninos y masculinos, diafragmas, ovulos...

los métodos hormonales, que cambian las hormonas e impiden la ovulación y/o la implantación del huevo, suelen ser los más efectivos y populares y pueden ser tomados, inyectados o hasta implantados en pequeños tubitos en la piel, a través de parches o de anillos vaginales.

y los métodos "definitivos" que se usan mucho en países como el nuestro, donde mujeres de 24 años, pueden ya haber tenido más de 4 hijos e incluyen ligadura de trompas uterinas o de conductos deferentes en el hombre, (vasectomía).

Dependiendo del país y de su "ideología", las opciones aumentan o se reducen, en nuestro país no es raro que las mujeres ejerzan la anticoncepción "clandestina" a través de inyecciones puestas en secreto y que no les revelan a las parejas, aunque existe una ley de libre acceso a la anticoncepción, está detenida porque implica un proceso educativo y la autorización de dar anticoncepción a los adolescentes, algo que a los moralistas les parece "horrible" (aunque en este país las madres adolescentes son un fenómeno común, hasta de 12 años).

todavía hace unos años el esposo tenía que autorizar la esterilización de su esposa, aún cuando un nuevo embarazo significara la muerte para la mujer, muchos hombres se oponían.

Soy fiel creyente de la teoría que dice que el acceso a la anticoncepción, disminuye la utilización de la píldora del día siguiente (que no se considera un método anticonceptivo, sino una opción de emergencia) y por consiguiente, de los abortos. y como pueden ver, hay métodos para todos los gustos, desde los que no son invasivos, hasta la T de cobre, la más invasiva hacia el cuerpo femenino.

como dice guichita, las mujeres ahora practicamos el sexo como recreación en mayor medida y las que tenemos pareja, no estamos dispuestas a tener "todos los hijos que podamos", porque cada uno implica un deterioro de la salud y una mayor presión económica. aún así, muchas creemos totalmente en la propaganda que dice que "los anticonceptivos son malos". para mí la verdadera razón de no usarlo es no tomar una decisión CONCIENTE, acerca de nuestro cuerpo y asumir que "la pasión ciega", argumento de almas pobres y dejadas. con esto no quiero decir pobreza de dinero, fué una mujer pobre del área rural la que me dijo " no somos animales, las mujeres no podemos parir todos los años como que fueramos vacas", así que, es otra pobreza.

termino con unos consejos prácticos para poder escoger un método, segun nuestro tipo de vida:

1. Es necesario decidir que tipo de vida sexual quiero llevar, incluso si no tengo pareja estable, tengo que tener clara la frecuencia, tipo y formas de encuentro sexual que quiero tener al menos en los próximos 5 años.
2. Analizar que tiempo, disciplina y forma de vida tengo, si no soy muy ordenada, me costará recordar tomar algo diariamente, si le tengo miedo a las agujas, o si me gustan los encuentros "casuales", todo esto influye en que tipo de anticoncepción me sirve.
3. si los métodos son lesivos a mis creencias, aún tengo las opciones "naturales", claro que cada uno tiene su porcentaje de efectividad y modo de uso.
4. Que clase de salud tengo, peso, estatura, otras enfermedades, pueden contraindicar algún método.
5. y por último: no me culpabilizo, reconozco que las mujeres tenemos el derecho a disfrutar nuestra sexualidad y a decidir, pero si esto me provoca "resaca moral", tengo que analizar si no es preferible ser célibe, la culpa es también dura y dolorosa.

Nos cuesta entender que no tengo que estar casada para buscar anticoncepción, si ya inicié mi vida sexual, si me gustó y si creo que me voy a dar el permiso de volver a hacerlo, pues lo mejor es buscar una receta y comenzar a usar algo. No hay nada más irresponsable que decir "fué un impulso, un momento de debilidad" porque eso no existe, a menos que te violen, que es diferente, siempre hay un momento en que podemos decir "no" y si queremos decir sí, pues protejamonos.

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