martes, 24 de febrero de 2009

Mal de Ojo (no es sobre mi libro)

Yo soy intolerante, no de balde soy guatemalteca, y entre mis intolerancias estaba durante mucho tiempo la aversión que le agarré a esos predicadores y grupos "de oración" que invaden las salas hospitalarias y gritan, gimen y hablan en "lenguas" para molestia de todos los demás.
Un alumno de una universidad privada me llevó un día un estudio gringo donde se decía que la oración, ayuda a la gente a sentir menos dolor, las personas por las que oraron, sentían menos dolor que aquellas que no tenían ni chucho que les ladre.
Psicologicamente tiene sus explicaciones, pero también a nivel de energías, esas cosas que los médicos formados occidentalmente no entendemos (o no queremos entender)
Uno de los errores que ha cometido la universidad nacional en la formación de médicos en estos últimos años, ha sido la de no darle importancia a la diversidad cultural del país y a la situación en la que vive la gente, lo que no se ha traducido en una mejor formación de los estudiantes.
Me explico: si tenemos más de un tercio de los habitantes del país viviendo con menos de 2 dólares diarios, y hacemos cuentas que se necesitan al menos 2 dólares para enfrentar una consulta médica (aún en los hospitales gratuitos) veremos que, obviamente, muchas personas no asisten a un profesional porque NO PUEDEN. (además no hay suficientes médicos, alguna gente nunca en su vida verá a un médico)
De allí podemos pasar al tema del analfabetismo y la escolaridad y podríamos justificar la "ignorancia" que es lo que parecen creer los médicos jóvenes que tiene la gente que "todavía cree en el mal de ojo".
Si hacemos un poco de historia, veremos que la medicina, tal como la conocemos, no tiene más de 2 siglos. Revisando libros de mi padre (que tiene 73 años) encontré que ellos estudiaban todavía herbolaria, no teníamos la penetración actual de las casas farmacéuticas y había que hacer "preparados" casi caseros a base de hierbas y químicos.
Pero más allá de eso, el Mal de Ojo, es una de las entidades o enfermedades tradicionales más presente en muchos países. Desde la península Ibérica (España y Portugal) se extendió por casi toda latinoamérica, aunque hay variantes africanas y asiáticas de la misma entidad. El "poder" de las miradas es algo que casi no se discute y su capacidad para "enfermar" también. Amuletos contra el "ojo" y el "ojeado" hay en muchas ciudades, y los niños los usan, porque, según la tradición popular, son los más susceptibles de caer ante la fuerza de la mirada.
En alguna época en Guatemala, se intentó "traducir" el ojeado, hasta que nos dimos cuenta de la imposibilidad de hacerlo, es una entidad en si misma, que tal vez se refiera más a cargas energéticas (que también existen) y no siempre se comporta de la misma manera.
Yo no me considero ignorante, en realidad creo haber leído mucho más que la media de la población y soy capaz de trasladarlo, sin embargo, cuando mi hijo tenía 3 meses comenzó a llorar sin parar, no tenía diarrea, no tenía dolor abdominal, no le hicieron efecto los medicamentos, sólo lloraba. Mi suegra consiguió las hierbas, y le pasó los montes aromáticos por el cuerpo y el limón cortado en cruz. El niño se durmió y se calmó.
Ignoro si fué el resultado de los problemas familiares que teníamos en ese momento y de los traslados a los que habíamos sometido al pobre bebé, pero el remedio funcionó.
Cuando alguien dice "no hay que creer, ni dejar de creer" también lo hace con incredulidad, yo diría, más bien, no intentes meter en tu sistema de creencias lo que hace ese otro al que no entiendes, mejor acepta sus costumbres e intenta aprender de ellas.
Esa superioridad que algunos sentimos, especialmente los médicos, se evidencia en la necesidad de hacer que ese "otro" aprenda de nosotros. enseñamos a cuidarse como si fuera la verdad absoluta, la historia nos ha enseñado que hay culturas que hacen las cosas mejor que nosotros y que nuestra ciencia ha sido modificada varias veces a lo largo de estos siglos ¿no recuerdan cuando los "medicos" colocaban sanguijuelas?.

8 comentarios:

Alfonso Huerta dijo...

Pues por lo menos yo ya no me molesto en atender a niños con pimienta en el abdomen, con pulsera roja y que fueron recibidos por la comadrona. El problema no es que estas tradiciones coexistan con la medicina ortodoxa sino que la reemplacen. Lastima que la atención de la salud del primer nivel está tan descuidada en nuestro país.

Patricia Cortez dijo...

perdón Alfonso, pero no la reemplazan, la sustituyen. como dije antes, hay gente que no conoció a un médico en su vida. de allí que el sistema de creencias se basa en el dia a dia, un médico es un fuereño que no sabe nada.

Nancy dijo...

Qué interesante post. Me hizo recordar muchas cosas, como la historia que alguna vez me contó mi mamá de cuando "me ojearon", jajaja. Yo no le puse mucho coco entonces, pero ahora que te leo le voy a preguntar, a ver si sale historia citadina. Sólo recuerdo que mi mamá me contó que me pasaron sobre el cuerpecito un huevo envuelto en un calzoncillo de mi papá (jajaja, no sé si me lo estoy inventando) y que el huevo terminó cocido...
En fin, creo que ese asunto de las energías es muy cierto como lo es el poder de la mente.
Saludos, doctora. ¿Para cuándo la presentación?

la-filistea dijo...

En mi familia se aplicaban muchas de esas cosas, mi abuelita que es la "sabia" de la familia, andaba acarreando pócimas y cuantas cosas para curarnos de todos los males y en muchos casos funcionaron.

Todo por la supervivencia!

Saludos.

el Kontra dijo...

Pues no hay que descartar nada al final, he conocido bastante gente que me ha dicho que no creía en muchas de estas cosas hasta que lo vieron.

Yo de lo que doy fe es de los tes, para mi no hay mejor te para levantar las defensas contra los resfrios, catarros y gripes que el te de tomillo, a mi me furula!

Anónimo dijo...

yo creo que del panico que me da a mi ir al doctor casi siempre trato de recurrir a este tipo de remedios... "caseros"

no lo hago con la visión de quienes me los recomiendan... y mas por miedo que por conviccion lo hago.. pero hasta cierto punto por supuesto que funcionan.

Me gusta mucho tu post, sobre todo eso del enfoque de la universidad estatal... pero le agrego, sería de toda universidad que imparte esta carrera... y sabes porque vos... porque cuando logramos agarrar valor para ir al doctor es cuando más vulnerables nos sentimos... y creo que la educación de la cultura y como vemos nosotros los "mortales" jaja la situación ayudaría...

digo yo... ja

Patricia Cortez dijo...

Nancy y Filis: precisamente a eso me refiero, la mayoría fuimos "curados" de ojo, susto, etc, no es algo "inventado" o de ignorancia (a menos que digamos que nuestros padres lo eran.
Kontra: lo malo del tomillo es que es muuy estimulante y no deja dormir, no se debe dar a niños pequeños
Becca: Precisamente Foucault aborda el tema del "medico poderoso", especialmente el psiquiatra. ahora, que, lo irónico es que las universidades privadas si tienen cátedra de Antropología de la salud, aunque no sé que tan buena sea.

Miss Penny Lane dijo...

hace un par de años ayudé a organizar uno de los viajes de Misión Milagro, y realmente me desepcioné que los doctores guatemaltecos no querían apoyar en los diagnósticos porque los venezolanos y cubanos "les quitan clientes"....