viernes, 1 de octubre de 2010

Investigación no ética.

Después de las declaraciones de Hillary Clinton algunos aparecen sorprendidos, yo no.
Hace un par de meses se escuchaba en la radio "si usted tiene hemorragias vaginales abundantes, puede participar en el estudio de un nuevo medicamento"; el anuncio parecía decir que se prometía atención de primera y una cura segura para las participantes, en estos casos podríamos pensar que se hace, según el mismo anuncio, en concordancia con las leyes guatemaltecas y los reglamentos del Ministerio de Salud... La realidad es muchísimo peor.
No recuerdo cuántas veces he visto ese tipo de mensajes, son estudios a doble ciego, eso implica que a  un grupo de personas se les da el medicamento y a otro grupo un placebo, nadie sabe si se tomó el medicamento o el placebo hasta terminar el estudio. Estos laboratorios buscan los países como el nuestro porque la gente tiene muchísima necesidad de atención en salud, nunca revelan concretamente que porcentaje recibirá el medicamento y a la gente se le dice que "podría recibir la mejor atención para su enfermedad". Por supuesto que, ante los costos locales de la atención en salud, la gente asume que será beneficiada con algo "novedoso y bueno" y se ponen en manos de los médicos.
En Estados Unidos ante las demandas y defensa de derechos en muchas ocasiones se paga a los "voluntarios" en estos países muchas veces no se informa y los pagos los reciben los médicos que sirven de "jaladores" de gente que detectan en sus consultas o en los hospitales.
Aunque se le informa a las personas, no se les dice todo, y "la necesidad tiene cara de chucho" dicen.
Obviamente, la forma antigua de experimentar con personas tampoco revelaba a los gobiernos la totalidad de lo que se hacía. Aún en nuestros días se reciben donaciones muchas veces contaminadas o cercanas al vencimiento; se ha recibido maíz transgénico y no se sabe si afecta la salud (o tal vez también se trata de un experimento); se reciben "misiones médicas" con estudiantes que vienen a "hacerse la mano" y se ofrece tratamiento de primera calidad aunque no difiera mucho de lo que pueden dar los hospitales nacionales; se realizan estudios de medicamentos que no han sido autorizados por la FDA...
Nunca hemos dejado de ser campo de experimentación. Creemos que por ser "independientes" decidimos por nosotros mismos, pero esto es falso. Si antes fueron espejitos, ahora es medicina, alimentos, ropa...

por cierto, no olviden ver "the constant gardener" y otras películas que muestran el negocio de los medicamentos.

2 comentarios:

barry lyndon dijo...

da un poco de miedo pensar en lo que cuentas...no???

Patricia Cortez dijo...

da más miedo pensar que sigue pasando, ahora se habla de "experimentos" en guantánamo