jueves, 3 de enero de 2008

fuego e hijos

hay viento, un viento horroroso que parece salido de una novela de marquez, parece que todo va a caerse y uno tiene la necesidad de cuidar a los hijos y protegerlos.
hoy alguien escribe sobre adopciones y tengo que reconocer que en toda mi vida no he sentido el deseo de adoptar. no me malinterpreten que no soy tan mala.
desde siempre en guatemala parece que sobraran los niños, los hijos de casa abundaban y muchas familias suplian de esa forma su necesidad de "sirvientitos". cuantas niñas no fueron entregadas por sus madres para servir a cambio de un poco de escuela, ropa limpia y comida.
este año no fuimos al hospicio a dejar juguetes, pasamos dos años llevando la ropa y juguetes de mi hijo que acumula cantidades de trastos patrocinados por tios y tias, trastos que nunca juega.
gracias a que todos son un poco más cuidadosos para darle regalos, ahora no hay juguetes, pero no puedo borrar de mi mente a esos niños ya mayorcitos que le dicen papa a cada hombre que ven.
dicen que las adopciones son una cuestión de amor, a mi me parece como comprar un chuchito. nadie compra un perro adulto, todos buscan cachorritos.

No hay comentarios: