luego que hace unos meses el cardenal comparara las balas con las pildoras anticonceptivas, uno tiende a preguntarse ¿cual es su interés en que nazcan más niños?
es claro que si Guatemala exporta tantos niños, hay muchos hombres que estan regando sus semillas por todos lados, en las publicaciones se culpa siempre a las mujeres que "no se cuidaron" pero es obvio que para el tango se necesitaron dos: y esos hombres no aparecen. aunque se supone que en un futuro próximo no seran necesarios los hombres ya que una mujer es perfectamente capaz de clonarse y dar a luz su clon (los hombres necesitan una mujer para llevar al clon a término, recuerden que "dolly" es hembra y dió a luz a su clon)
guatemala es famosa por sus hombres machistas: respuestas como "creo que tengo 2 hijos" siempre hace referencia a esa actitud de presumir conquistas e hijos como trofeos que tienen los hombres. lo de "granja y corral" que dicen al referirse a sus hijos "fuera del matrimonio" es increíble o la frase "hasta lo reconoció" que le dan la gloria al hombre que asumió la paternidad (aunque luego no cuide o provea).
pero el obispo sigue pensando que dar condones y pastillas es "criminal".
pocas veces he atendido mujeres que digan "decidí quedar embarazada" y menos parejas que concientemente hayan buscado un hijo.
¿cual es el problema entonces?
el famoso sello de garantía virginal o el miedo masculino a "ya no ser necesario" cuando esa mujer logre prescindir totalmente de él.
en realidad, por el momento la actividad sexual es satisfactoria entre hombres y mujeres, pero son ellas las que deben lidiar con la posibilidad de ser madres y cuidar "para siempre" a ese hijo.
por otro lado, la adopción también es dificil.
tanto freud como Piaget han dicho que los niños asumen sus hábitos en los primeros años y los primeros meses son cruciales, además crean hábitos importantes: el ruido, los olores, todo les sirve para sentirse seguros, cualquier padre sabe que un bebé fuera de casa, aunque sea una noche, tiene problemas para dormir.
durante el tiempo de la guerra una misionera recibió a una niña de 3 meses. la madre no tenía leche y le había intentado dar aguitas a beber con lo que le provocó una disentería espantosa. la enfermera misionera la recibió deshidratada, y desnutrida. la madre se la dió porque creyó que se iba a morir y simplemente la abandonó.
la primera parte fué fácil: antibioticos, sueros, cuidado hospitalario y la niña salió de la enfermedad. pero luego se negaba a comer: nunca había aprendido a beber en pacha, no le gustaba el olor de la nueva "madre". esa mujer estaba decidida, primero dejó de bañarse y de usar perfume, se consiguió ropa típica usada (el olor del añil es bastante característico), probó todas las pachas que existen hasta que encontró un mamón que parecía un pezón. envolvía a la niña con las camisetas sudadas y sucias para acostumbrarla a su olor y poco a poco la niña la aceptó.
todavía alli no era fácil, cuando yo la conocí la niña tenía 3 años, frecuentemente tenía pataletas inexplicables y sueños raros, la paciencia de la madre adoptiva logró que creciera. la pregunta ¿cuantas de las mujeres que adoptan niños extranjeros tiene esa paciencia?, ¿cuantas en realidad saben a que se están enfrentando?. mujeres frustradas han matado a hijos adoptivos que no pudieron cuidar.
y mientras tanto, muchos creen que los condones y las píldoras son tan dañinos como las balas.
ZOMBIES
Hace 14 años
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