El mito del calentamiento global y la explotación irracional de los recursos.

Ayer escuchaba a un hombre decir que el calentamiento global es un mito y respaldaba su teoría en la opinión de "más de 6 científicos serios" que había consultado en internet.
Independientemente de si es o no cierto, hay otras cosas que me molestan más que el calentamiento y que también tienen que ver con las emisiones de carbono y otras formas de contaminación humana.
Leía también, que el precio del oro se ha elevado en los últimos años, como uno de los mejores conductores hay partes de oro en computadoras y celulares, lo que genera un aumento en la demanda de oro para uso industrial y pareciera justificar la explotación irracional que se hace para buscarlo. Me recordé entonces de como mi abuelo narraba su visita a Fort Knox, donde se encuentra la reserva de oro más grande de Estados Unidos, Según las declaraciones del departamento del tesoro americano, el oro almacenado en los depósitos de Fort Knox asciende a 147.3 millones de onzas. Este cantidad de oro se distribuiría en 368,000 barras de oro de 400 onzas (12 kilos). Esa reserva de "oro" era la que le daba respaldo al papel moneda en esos años, pero ahora ¿que respalda al papel moneda de los países?. Si bien es cierto, es necesario el oro para la industria y los que gustan de colgarse metales en el cuerpo (yo no puedo hacerlo, soy alérgica incluso al oro) mantener esas enormes reservas también genera aumento de los precios de mercado del oro, por otra parte, el oro es completamente reciclable y se puede "recuperar" si nos decidiéramos a depositar computadores y celulares usados en sistemas de reciclaje ¿será tan caro reciclar como seguir escarbando? eso no lo sé.
Lo que si entiendo, es que el avance "civilizatorio" de la construcción, nos ha llevado a perder hábitats de seres vivos y contaminación de ríos, para esta semana santa no me animé a llevar a mi hijo a ríos donde en otras épocas yo nadaba y donde ahora ya no es posible, tampoco he podido cazar luciernagas cerca de mi casa y cada vez veo menos colibríes que llegan a las flores.
No es posible justificar que el precio del oro hace necesaria la explotación irracional de la tierra, especialmente cuando ese precio se ha mantenido artificialmente.
como dice aquel dicho "cuando se hayan acabado la naturaleza, se darán cuenta que el dinero no se puede comer"