miércoles, 21 de abril de 2010

El dificil camino del perdón.

Cuando mi hijo tenía 3 años, se le escapó a mi hermana en un centro deportivo y por unos 20 minutos anduvo buscándola. como solo veía programas de televisión "gringa" las recomendaciones que escuchó en ellos eran "busca a un policia" así que fué a buscar a un policía y esperó allí a mi hermana.
Yo me aterre, gracias a la guerra le tengo terror a los hombres uniformados, aunque esa vez se portaron con gentileza y no hubo problema. Una de las herencias de la guerra es que nos cuesta confiar en policias y soldados.
Entiendo que mucha gente quisiera que se pusiera en la picota a la guerrilla y culparlos de todos los males del país, comprendo que esta misma gente vea un revanchismo en películas como "la isla" que desnudan algo que es dificil de entender: los que estaban obligados a protegernos, fueron los que más nos lastimaron.
Hace años escuché a César Montes decir que él no pedía castigo por la muerte de su compañera durante la guerra, ella cayó en combate y eso es algo que ella personalmente decidió, un riesgo asumido.
Mi abuelo fué militar y creo que si hubiera caído en combate todos lo hubiéramos entendido, era su riesgo asumido, ingresar en una fuerza armada significa aceptar que la propia vida está en riesgo, caer en una emboscada no es sino la consecuencia de hacer la decisión de ingresar allí.
Todos vivimos riesgos laborales, y obviamente, decidir ser soldado implica ese riesgo.
¿En que momento el ejército perdió el norte y decidió atacar a quienes debía proteger?, muchos de los que hoy ponen comentarios duros contra los funcionarios no se dan cuenta que hace 30 años precisamente por un comentario como ese, hubieran sido apresados y desaparecidos.
Es cierto que las guerras son terribles, pero son peores cuando se salen de contexto y atacan a los que debieron proteger.
Y no es sólo nuestra historia, Alemania ha pasado decenios intentando comprender cuando salieron los demonios, Japón y todo el mundo sufren la afrenta de la bomba atómica, y la muerte y deterioro de cientos de personas envenenadas por la radiación.
¿Cómo entendemos los esqueletos infantiles mutilados? ¿acaso habían micro guerilleros de 6 años? ¿como entendemos los ancianos condenados a no ver a sus nietos? ¿los niños dados en adopción sin que lo supieran sus padres? las comunidades masacradas y los cientos de desaparecidos.
Perdonar implica conocer, y tener justicia, no es revanchismo, es comprender, o intentarlo, cuando sepamos porqué atacaron a población civil, cuando tomen responsabilidad de sus actos, entonces encontraremos el camino del perdón.

3 comentarios:

La Guera Rodríguez dijo...

No todo se puede perdonar...
hay cosas o situaciones que simplemente NO alcanzan el perdón...

maruluarca dijo...

No todo es perdonable. Las cicatrices probablemente estén abiertas siempre y van a sangrar de vez en cuando. Pero concuerdo en que es momento de abrir los ojos, oídos y la mente para tratar de comprender lo más posible, pero sin olvidar el respeto por el otro. El dolor, por mucho que sea, no justifica el seguir lastimando. Buen post. Acorde a un momento de país que compartimos todos.

Patricia Cortez dijo...

Diana: en mi país hay una campaña de iglesias evangélicas, donde se llama al "perdón", coincidiendo con los tribunales de conciencia y la presentación de nuevas evidencias de las atrocidades, sé que no todo se puede perdonar,pero si intentamos hacerlo ha de ser con bases no simplemente perdonar.
Maru: es dificil cuando alguien lo niega todo