Cuando mi hermana más pequeña se inscribió en la u (hace como 20 años) en la cola nos entregaron unos trifoliares sobre infecciones de transmisión sexual y un condón.
Mi hermana iba conmigo y con su mejor amiga, a la que acompañaba la mamá. la señora le arrebató el condón a la niña y me lo entregó "tal vez a usted le sirve", fingí que no entendía la indirecta, yo acababa de graduarme de médica y terminamos el proceso, en un momento en el que la madre no la veía, la chica me dijo "¿me podés devolver eso?", obviamente, se lo di.
En el último intento de ataque del señor obispo, dice que se compraron "millones de condones para repartir en las escuelas", la ignorancia del señor es tanta, que no sabe que hacer eso sería como regar tabletas de desparasitante desde un avión para combatir la diarrea.
Los que creemos en la educación sexual sabemos que esta debe ser integral, consciente de las diferencias, pero no podemos pedir unicamente abstinencia, más sabiendo que la sexualidad sana es en realidad un pegamento para los matrimonios "monogámicos y heterosexuales", que tanto le gustan a la iglesia.
el miedo a los condones esta basado más que nada en la homofobia, y en muchas otras causas de doble moral y risibles.
2 comentarios:
¡No te creo lo de la vieja que te dió el condón con ese comentario! Hoy si que me reí. Más aún con que la patoja que te lo pidió de regreso. Que bueno. Si queda embarazada demasiado joven, quién es realmente la que se friega la vida? Por no decir que tanto hombres como mujeres debieran ya de dejarse de babosadas y prevenir las enfermedades infectocontagiosas, que una criatura indeasada o una enfermedad venerea no son ninguna gracia ni se previenen con mojigatería.
pues me aguanté el comentario...
la verdad, es que la gente les tiene miedo y muuucho.
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